10 maneras de prevenir el cáncer La humanidad continúa luchando contra el cáncer con avances en tecnología y medicina. De esta manera, aunque el número de personas diagnosticadas con cáncer está aumentando, la tasa de supervivencia también está aumentando.
10 maneras de prevenir el cáncer Evite fumar y beber alcohol contra el cáncer En Turquía, 200 mil personas son diagnosticadas con cáncer cada año. En los próximos 20-30 años, se predice que una de cada 2 personas contraerá cáncer. Por lo tanto, es necesario levantar la bandera para la lucha contra el cáncer. La forma más sencilla de combatir el cáncer es prevenir el desarrollo de la enfermedad. Si usted hace estas 10 recomendaciones un estilo de vida, puede prevenir el cáncer.
1- No fumar Fumar es una de las causas más importantes de cáncer. Los estudios científicos muestran que el 90 por ciento del cáncer de pulmón se desarrolla debido al tabaquismo. Hay otros cánceres causados por fumar; cánceres de cabeza y cuello, cáncer de esófago, cáncer de vejiga, etc. El riesgo aumenta con la edad temprana de comenzar a fumar, la cantidad de cigarrillos fumados por día y la duración del tabaquismo. Inhalar cigarrillos más profundamente en los pulmones también aumenta el riesgo de cáncer. La mejor manera de evitar desarrollar cánceres relacionados con el tabaquismo es no empezar a fumar o dejar de fumar. Después de dejar de fumar, el riesgo disminuye gradualmente con el tiempo y en 10-15 años el riesgo se acerca al de los no fumadores.
2- Caminar y andar en bicicleta El ejercicio regular ayuda a mantener el peso y reducir el colesterol, reduce el riesgo de ataque cardíaco y puede prevenir picos de azúcar. Mantener el peso puede reducir el riesgo de cáncer causado por la obesidad. La investigación muestra que el ejercicio también puede proteger contra el cáncer independientemente del peso. Por lo tanto, hacer ejercicio durante una hora al día dos o tres días a la semana o media hora al día cinco días a la semana es extremadamente beneficioso. El ejercicio también puede ser una actividad que disfrute (natación, ciclismo, tenis, etc).
3- No beber alcohol
Estudios científicos muestran que el consumo de alcohol aumenta el riesgo de cánceres de cabeza y cuello, cáncer de esófago, cáncer de páncreas, cáncer de mama y cáncer de hígado al causar cirrosis. A medida que aumenta la duración de la ingesta de alcohol y la cantidad de alcohol consumido por día, aumenta el riesgo de cáncer.
4- Mantener un peso ideal Tener un peso ideal es esencial para prevenir el cáncer y las enfermedades cardiovasculares. El sobrepeso puede aumentar el riesgo de cáncer de mama, ovario, útero, páncreas y colon. Para evitar el sobrepeso, es necesario adoptar una dieta rica en verduras, granos y legumbres y aumentar la actividad física.
5- ¡Cuidado con el sol y la radiación! La exposición a los rayos ultravioleta aumenta el riesgo de cáncer de piel. Es especialmente peligroso permanecer al sol durante las horas pico y estar expuesto a los rayos ultravioleta con fines cosméticos (p. ej., en los solariums) durante largos períodos de tiempo. Si es posible, use ropa de manga larga, paraguas y cremas protectoras para protegerse durante las horas pico del sol. La exposición a la radiación puede ocurrir a veces con fines terapéuticos o debido al medio ambiente (gas radón emitido desde el suelo). El área de radiación utilizada para el tratamiento está en riesgo. Por ejemplo, en el caso de la radioterapia que involucra la tiroides o la mama, estos órganos deben ser monitoreados de cerca para detectar cáncer.
6- Comer verduras y frutas en temporada Si bien se utilizan más suplementos hormonales y productos químicos en frutas y verduras fuera de temporada, el valor nutricional de las verduras y frutas de temporada también es mayor. Por ejemplo, los tomates producidos en temporada contienen más licopeno. Por lo tanto, es importante consumir verduras y frutas en temporada. Las verduras y frutas recogidas y congeladas en temporada se consideran de buen valor nutricional.
7- Evitar los productos transformados Es importante consumir alimentos lo más frescos posible. Los alimentos se someten a una serie de procesos para aumentar su durabilidad. Los pesticidas añadidos a verduras, frutas y productos cárnicos para protegerlos de insectos y hongos pueden aumentar el riesgo de cáncer. El policlorofenilo en productos de pescado procesados y el benzoato de sodio utilizado en otros productos alimenticios pueden aumentar el riesgo de cáncer. Hay advertencias frecuentes sobre
los productos cárnicos procesados (salchichas, salami, pepperoni, jamón), que pueden ser perjudiciales.
8- La barbacoa no es saludable Una dieta a base de carne es importante no solo para las enfermedades del corazón, sino también para prevenir el cáncer. Especialmente la carne roja no debe exceder de 3-4 porciones por semana. La barbacoa no es un método de cocción adecuado para cocinar carne. Los hidrocarburos aromáticos policíclicos producidos durante la cocción de la barbacoa aumentan el riesgo de cáncer. Si todavía se prefiere la barbacoa como método de cocción, la carne no debe quemarse.
9- ¡Cuidado con las infecciones! La investigación científica muestra que algunas infecciones desencadenan el cáncer y causan el desarrollo del cáncer. Las hepatitis B y C también causan cáncer de hígado. La bacteria Helicobacter pylori puede causar cáncer de estómago. Esta bacteria se puede tratar con antibióticos. El virus del papiloma humano puede causar cáncer de cuello uterino, cáncer de canal anal y cáncer de cabeza y cuello. Una vacuna desarrollada para este virus puede proporcionar un alto nivel de protección. Además, algunos virus (grupo herpes) pueden causar cáncer de piel. Si bien el virus del VIH causa SIDA y aumenta el riesgo de leucemia y linfoma, es importante saber que la mayoría de las infecciones que causan cáncer son prevenibles o tratables.
10- Evitar los productos químicos A medida que aumenta la industrialización, aumenta la exposición a los productos químicos. El amianto, que solía encontrarse en la tierra blanca utilizada en las casas de Anatolia, ahora se utiliza para el aislamiento acústico y térmico en la industria y los edificios de las ciudades, y la exposición a esta sustancia aumenta el riesgo de cáncer. Los productos del carbón, la madera y los combustibles (especialmente las dioxinas) causan cáncer. Las personas que están más expuestas a los gases de escape de los vehículos (p. ej., las que viven cerca de carreteras transitadas) tienen más probabilidades de desarrollar cáncer. Los metales pesados (mercurio, plomo, arsénico), el papel de aluminio para hornear y los ftalatos en algunos juguetes también pueden ser cancerígenos.
La era de la inmunoterapia en el tratamiento del cáncer Uno de los avances más importantes y recientes en el tratamiento del cáncer es la inmunoterapia. La desactivación del sistema inmunológico juega un papel muy importante en la aparición de enfermedades cancerosas. La inmunoterapia reactiva el sistema inmunitario que ha sido desactivado por el cáncer y le permite luchar contra el cáncer. De esta manera, se proporciona un
poder anticancerígeno más duradero. La inmunoterapia tiene menos efectos secundarios que la quimioterapia convencional y generalmente es mejor tolerada por los pacientes. Los estudios demuestran que puede ser eficaz en casi todos los cánceres mediante el fortalecimiento del sistema inmunológico. Mientras que la inmunoterapia ya ha entrado en el programa de tratamiento estándar en algunos
tipos de cáncer (cáncer de pulmón, melanoma, cáncer de vejiga, cáncer de riñón), los estudios continúan en otros tipos de cáncer.