3 recomendaciones para exámenes y pruebas ginecológicas
3 recomendaciones para exámenes y pruebas ginecológicas El diagnóstico precoz también salva vidas en enfermedades ginecológicas. No descuide sus exámenes ginecológicos regulares y pruebas para el diagnóstico temprano.
¿Qué enfermedades se pueden diagnosticar con un examen ginecológico regular?
Cáncer de cuello uterino, cáncer de útero, quistes y cánceres de ovario, endometriosis, fibromas… Los expertos enfatizan la importancia de los exámenes ginecológicos de rutina y las pruebas diciendo “El diagnóstico temprano salva vidas” en cada oportunidad. Sin embargo, la mayoría de nosotros generalmente ignoramos esta recomendación vital ya sea por miedo o por negligencia. Sin embargo, el diagnóstico y tratamiento temprano hoy en día permite el tratamiento incluso de enfermedades mortales como el cáncer de cuello uterino, útero y ovario, al tiempo que previene los cánceres de cuello uterino que se pueden examinar antes de que ocurran.
1. Someterse a exámenes ginecológicos periódicos
Los exámenes ginecológicos regulares son muy importantes en 2 situaciones. En primer lugar, es importante reconocer una enfermedad existente que aún no ha causado quejas, aún no ha progresado, pero es importante para la detección temprana y el tratamiento inmediato. La segunda es prevenir una posible enfermedad cambiando los hábitos erróneos o los factores de riesgo existentes que son incompatibles con la salud de manera oportuna.
¿Qué enfermedades se diagnostican? Los exámenes ginecológicos de rutina se utilizan para diagnosticar enfermedades como infecciones, irregularidades menstruales, quistes ováricos que requieren cirugía, fibromas y prolapso uterino, que pueden ser tratados con medicamentos, así como enfermedades como el cáncer cervical, cáncer de ovario o de útero, que puede ser mortal.
Cuándo tenerlo doneModern medicina recomienda que las niñas deben tener su primer examen ginecológico entre las edades de 13 y 15. En la edad adulta, cada mujer debe tener un examen ginecológico y seguimiento por ultrasonido una vez al año.
2. Hágase una prueba de detección del cáncer de cuello uterino
Cada año, alrededor de 500.000 mujeres en todo el mundo desarrollan cáncer de cuello uterino, que se atribuye al virus del papiloma humano (VPH). Peor aún, 250.000 de estas mujeres mueren debido al diagnóstico tardío. El cáncer cervical, que ocupa el segundo lugar entre los cánceres femeninos, se diagnostica en 1500 mujeres cada año en nuestro país. Sin embargo, con la prueba de Papanicolaou, que se recomienda realizar regularmente cada año, los cánceres de cuello uterino se pueden detectar en el proceso precanceroso, cuando todavía se están produciendo cambios celulares. Además, los científicos estadounidenses que se propusieron prevenir esta enfermedad han desarrollado otro método de detección: “detección con luz”. Con este método de detección, los resultados se pueden entregar a la mujer de inmediato, sin necesidad de un examen patológico.
¿Cómo se hacen las pruebas? Las pruebas de detección tienen dos funciones; la primera es detectar cambios celulares sospechosos que se sospecha que son precursores del cáncer. La segunda es asegurar que si hay cáncer cervical, la enfermedad se reconozca en una etapa temprana. En la prueba de Papanicolaou utilizada para la detección, se toma un hisopo del cuello uterino utilizando un hisopo especial en forma de cepillo. La muestra se envía a patología y los resultados se obtienen en 2-7 días. En el sistema de detección de luz, cuando la persona está sobre la mesa, el cuello uterino se examina con un dispositivo de luz y se puede determinar en 1-2 minutos si hay un problema en esa zona. En la pantalla conectada al dispositivo, el resultado se muestra como bajo, medio o alto riesgo. De esta manera, es posible ser notificado inmediatamente si el resultado de la prueba está limpio o si hay hallazgos sospechosos. En caso de resultados sospechosos, se toma una biopsia cervical con fines diagnósticos.
¿Cuándo hay que hacerlo? Las pruebas de detección deben iniciarse 1 año después de las relaciones sexuales o a la edad de 21 años y repetirse cada 1-3 años. Continuar hasta los 70 años. La prueba de Papanicolaou debe realizarse en ausencia de sangrado vaginal y secreción, preferiblemente 2-3 días después de la relación sexual o cualquier medicamento vaginal.
Consulte a un médico de inmediato en caso de estos síntomas
Además del examen ginecológico anual que se recomienda de forma rutinaria, también es necesario un examen ginecológico temprano en los casos en que puedan presentarse síntomas de enfermedades. Aunque no todas las quejas significan que una enfermedad está presente, la presencia de ciertos síntomas requiere un examen ginecológico inmediato. No se olvide de consultar a un médico de inmediato en caso de los siguientes síntomas.
Secreción, dolor en la ingle, dolor y ardor durante el coito pueden ser síntomas de infecciones ginecológicas.
La menstruación dolorosa y el dolor durante el coito pueden ser síntomas de endometriosis, una enfermedad en la que el tejido intrauterino se encuentra fuera del útero.
El sangrado menstrual abundante, el agrandamiento palpable del útero desde el abdomen y el dolor en la ingle pueden ser síntomas de masas benignas del útero llamadas fibromas.
Sangrado después del coito, secreción maloliente puede ser un signo de cáncer cervical.
El sangrado después de la menopausia puede indicar cáncer uterino.
Hinchazón abdominal generalizada, sensación de una masa en el abdomen puede ser un signo de cáncer de ovario.