Acercamiento al niño cuyo hermano se someterá a cirugía
Acercamiento al niño cuyo hermano se someterá a cirugía Los niños cuyos hermanos se someterán a cirugía pueden experimentar diferentes preocupaciones. Durante este período, debe cuidar al hermano mientras apoya a su hijo que se someterá a una cirugía.
¡Oh, no, mi hermano está siendo operado!
Es muy importante tratar de entender cómo se sienten los niños cuyos hermanos van a ser operados. De la culpa a los celos, del abandono a la búsqueda de atención, los niños pueden sentir muchas emociones y usted debe prestar atención a algunos elementos en su enfoque.
Ser abierto es un alivio
Su apertura es el factor más importante para tranquilizar a su hijo. Hable con su hijo para entender sus sentimientos. Explique el proceso por el que su/ su hermano pasará, la cirugía y el tratamiento en un idioma que él/ ella puede entender. Dile a él/ella cuánto tiempo estarás en el hospital. Dile a él/ ella que es normal estar preocupado y asustado por su/ su hermano. Deja que él/ella hable contigo y haga preguntas.
Superar el sentimiento de culpa.
Los hermanos pueden sentirse culpables de no haber tenido la operación o no haberse enfermado ellos mismos y pueden incluso pensar que causaron la enfermedad de su hermano y preguntar: “¿Por qué no me enfermé?” “¿Por qué se enfermó mi hermano?” “¿Se pondrá mejor?” “¿Me reconocerá después de la operación?”. Responda sus preguntas cuidadosamente y explíqueles que esta cirugía no tiene nada que ver con ellos.
Cuidado con los celos y sentimientos de abandono
Un niño que ve a sus/ sus padres tomando demasiado interés en su/ su hermano que se someterá a una cirugía puede sentirse celoso y solitario. Si se quedan con familiares o amigos,
pueden sentirse abandonados. Por esta razón, tenga cuidado de mantener el interés en el equilibrio y no descuidar al hermano mientras cuida a su hijo que se someterá a una cirugía.
Es normal tratar de llamar la atención
El niño que ve que la atención y el interés está en su/ su hermano que se someterá a cirugía puede decir que él/ ella está experimentando los mismos síntomas que su/ su hermano, como dolor de cabeza y vómitos, con el fin de llamar la atención. Estos síntomas pueden surgir del estrés que están experimentando, su necesidad de atención o su deseo de compartir la misma situación con sus hermanos. Sé comprensivo y haz que sientan que te importa lo que dicen.
No ignore los problemas
Los niños cuyos hermanos van a someterse a una cirugía pueden mostrar muchas reacciones, como malos sueños, pérdida de apetito, insomnio, problemas en la escuela, llanto silencioso y peleas con amigos. No ignores sus problemas, enfréntate a ellos.
Encuentre a una persona con la que pueda hablar
También es importante identificarlos y animarlos a hablar con alguien que no sea usted. Esta persona puede ser el maestro de clase, consejero u otro miembro de la familia. También indica que pueden llevar un diario para compartir sus pensamientos y sentimientos.
Enviar una foto con antelación
Dígale a él/ ella que él/ ella puede venir al hospital para visitar a su/ su hermano, pero dígale a él/ ella lo que su/ su hermano se verá como antes de venir al hospital. Incluso puedes tomar una foto de tu hermano antes de que llegue y enviársela para que pueda prepararse para lo que verá.
Hacer que se sienta útil
Dile a él/ ella cómo él/ ella puede ayudar para que él/ ella se siente útil también. Hacer una tarjeta de ‘recuperarse pronto’ para su hermano, hacer una foto para él/ ella o pedirle a él/ ella que traiga un juguete favorito al hospital puede hacer que él/ ella se sientan útiles.
No cambie las reglas básicas
Durante la cirugía y el tratamiento de su/ su hermano, asegúrese de que mantienen su vida de rutina y actividades tanto como sea posible. No cambie las reglas básicas en casa. Continúe estableciendo los límites que ya ha establecido para todos sus hijos.
Planifique actividades solo para ella
Es efectivo agradecerles por hacer el sacrificio de estar separados de ustedes mientras están en el hospital. Cuando termine la cirugía y regrese a su casa, planifique actividades para hacer solo con su hijo que no se sometió a cirugía. Agradéceles de nuevo por su sacrificio. Pregúnteles sobre sus sentimientos durante este proceso y hágales sentir que usted los entiende. El tiempo uno a uno que compartes con él/ella también hará que él/ella se sienta muy bien.