Anestesia en los niños Anestesia en los niños La anestesia es una práctica que preocupa a personas de todas las edades. Especialmente en las operaciones que requieren anestesia para los niños, las familias pueden estar más preocupadas. Sin embargo, la anestesia se aplica de acuerdo con la constitución de la persona al determinar las pruebas y los riesgos para la salud antes de la operación. El riesgo de anestesia depende de la condición del niño, las enfermedades congénitas, las medidas de seguridad adoptadas en los centros de salud y la experiencia del equipo que administrará la anestesia. Cuando todos estos factores son positivos, el riesgo de anestesia es de alrededor de 1 en 100.000.
Los niños se someten a muchos exámenes antes de la cirugía para determinar el riesgo de anestesia y cirugía:
En primer lugar, se realiza un examen general y recuento sanguíneo del niño y se detectan los coágulos de sangre.
Si el niño tiene una enfermedad previamente seguida, la información necesaria se obtiene de la familia del niño y del médico o médicos que siguen la enfermedad.
Si todo es apropiado, el proceso de anestesia se decide junto con la familia, el cirujano y el anestesiólogo y se decide el método de anestesia más apropiado.
Si se considera necesario como resultado de la evaluación del médico, también se pueden realizar exámenes especiales para los niños.
Además, cremas anestésicas locales, relajantes o medicamentos para aliviar el estrés se pueden utilizar para hacer que el niño sienta menos dolor o para evitar que el niño recuerde el momento de la separación de sus/ sus padres.
No hay limitación con respecto al proceso de anestesia. La anestesia continúa durante la operación. Cuando la operación termina, la anestesia también termina.
Hable con sus hijos La decisión de someterse a una cirugía es un proceso tenso tanto para la familia como para el niño. Los padres pueden ocultar el proceso quirúrgico a sus hijos por temor a que los niños se asusten o se alteren. Incluso si este tema nunca se discute, la tensión de los padres puede reflejarse en el niño. En este proceso, los niños pueden desarrollar pensamientos y temores que ni siquiera los adultos pueden imaginar.
Si el niño/ niña no es informado de que él/ ella se someterá a una operación, la confianza del niño en su/ su familia se ve muy afectada cuando él/ ella entra en el entorno del hospital y se encuentra con la sala de operaciones. Los bebés entre 0 y 6 meses de edad son los que tienen menos estrés. Sin embargo, el estrés de las familias es bastante alto en la cirugía de 0 a 6 bebés. Los niños de entre 7 meses y 4 años son los más sensibles a la separación de la familia. Durante estos períodos, es necesario que la familia explique de una manera que sea apropiada para la edad del niño y de una manera que el niño entienda.
Anestesia en los niños 4 a 6 años de edad se considera la edad para entender la importancia de la cirugía y es más resistente a la separación de la familia. Desde los 6 años hasta la adolescencia, el niño puede entender todo lo que se explica lógicamente. Se recomienda discutir todos los detalles de la cirugía con el niño, especialmente durante la adolescencia. Los cirujanos y anestesiólogos deben reunirse con la familia antes de la cirugía para reducir el estrés de la familia y el niño.