Aplicación de células madre en el daño del cartílago
Aplicación de células madre en el daño del cartílago Se han logrado avances significativos en el tratamiento de problemas ortopédicos con células madre. Las aplicaciones de células madre en problemas como la calcificación en la articulación de la rodilla, donde el daño del cartílago es común, traen una sonrisa a la cara.
Terapia de células madre para problemas de rodilla
Los estilos de vida sedentarios y el aumento de peso provocan lesiones y daños en el cartílago, especialmente en la articulación de la rodilla. Las aplicaciones de células madre continúan en el tratamiento del daño del cartílago. El tejido del cartílago cumple muchas funciones importantes, como transportar cargas mecánicamente, reducir la cantidad de energía necesaria para el movimiento al reducir la fricción y proporcionar un espacio de movimiento sin dolor. El cartílago que se encuentra en todas las articulaciones del cuerpo suele ser de 2-4 mm de espesor. Estas estructuras, que no tienen suministro de sangre, nervios y linfa, no tienen el potencial de auto- curación debido a todas estas características. Por esta razón, aunque las lesiones del cartílago articular se observan con frecuencia en atletas y personas con estilos de vida activos, también son una de las quejas más importantes de las amas de casa debido al uso inadecuado. Los trastornos que se producen de acuerdo con la ubicación, el tamaño y el área de carga de la pérdida de cartílago allanan el camino para la calcificación y el envejecimiento de las articulaciones. Estos problemas reducen la calidad de vida al reducir la movilidad de la persona.
Terapia de células madre para el cartílago
Dado que la rodilla es la articulación más grande del cuerpo, un número significativo de lesiones de cartílago se producen aquí. Aunque en el pasado se conocía como ‘enfermedad del jugador de fútbol’, el menisco es ahora un trastorno de la articulación de la rodilla que se observa en casi todos los segmentos de la sociedad. La terapia de células madre para el cartílago, llamada ‘implantación autóloga de condrocitos’, se proporciona con una intervención de dos etapas. En el tratamiento de lesiones de cartílago con el método de células madre, una pequeña cantidad de células de cartílago tomadas de la persona se multiplican en el entorno del laboratorio y se colocan de nuevo en el área dañada.
¿Cómo se producen las células madre?
En el primer procedimiento, se toma una pequeña biopsia de 3-4 ml del cartílago intacto de la articulación de la rodilla. El número de 3-4 mil células de la biopsia alcanza 10-12 millones de células con el proceso de cultivo. Este proceso en el laboratorio tarda 3-6 semanas en
promedio. El nuevo cartílago obtenido se pega a la zona dañada. La fibrina, un producto de la sangre, también se utiliza en este proceso de unión. El punto a destacar aquí son los laboratorios donde se cultivan las células madre. Aunque el cartílago del tamaño deseado se puede producir en el laboratorio, la edad de la persona es importante para el éxito del tratamiento. Estas operaciones se realizan en personas de entre 15 y 50 años.
Primera fase de la terapia con células madre
Las terapias celulares para el sistema de movimiento han sufrido una serie de cambios y desarrollos desde su inicio. El punto común de las terapias de células madre es la proliferación de una sola célula o células en el laboratorio sin ninguna conexión con el tejido. La colocación de estas células multiplicadas en el ambiente enfermo se define como primera generación.
Ingeniería de tejidos: Construcción de células madre
En la segunda generación, el enfoque de ingeniería de tejidos, que se define brevemente como la creación de tejidos funcionales, entra en juego. En tales aplicaciones de la célula madre, los biomaterials usados en la ingeniería del tejido se utilizan. Los biomateriales, que actúan como un marco para apoyar la formación de células y tejidos, proporcionan una distribución homogénenea de las células debido a su naturaleza tridimensional, y debido a las propiedades de las moléculas bioquímicas, se disuelven después de un cierto período de tiempo y dejan su lugar al tejido huésped. Los avances en la aplicación no se limitan a la etapa de laboratorio, sino que también continúan en la práctica quirúrgica. Además de los hallazgos histológicos, la RMN (resonancia magnética) también se utiliza para demostrar la eficacia de las terapias celulares. Después de la terapia celular, el paciente se revisa regularmente y se toman imágenes de RMN.