Ataque de pánico ¿Qué es un ataque de pánico?
Ataque de pánico ¿Qué es un ataque de pánico? Un ataque de pánico es un trastorno de ansiedad caracterizado por una sensación repentina y regular de pánico o miedo. Casi todos experimentan sentimientos de ansiedad y pánico en ciertos momentos. Este sentimiento es una reacción natural a situaciones tensas, estresantes o peligrosas. Pero para una persona que sufre de trastorno de ataque de pánico, los sentimientos de ansiedad, preocupación, pánico y estrés se producen tanto con regularidad y a menudo sin razón aparente. El trastorno de pánico es un trastorno mental asociado con ataques de pánico. Se caracteriza por ataques de pánico inesperadamente recurrentes, ansiedad causada por la anticipación de estos ataques y dificultad para adaptarse al flujo natural de la vida debido a la ansiedad por morir o ser dañado por los síntomas que ocurren durante un ataque de pánico.
Ataques de pánico en niños
El trastorno de pánico es más común en adolescentes y jóvenes que en niños pequeños. Pero hacer frente a un ataque de pánico puede ser una experiencia difícil, especialmente para los niños y los jóvenes. El trastorno de pánico severo puede afectar su desarrollo y aprendizaje. Los niños que muestran signos de ataques de pánico deben ser llevados a un médico. El médico revisará el historial médico del niño y realizará un examen físico completo para ver si hay alguna causa física para los síntomas. También es posible que se necesiten exámenes de detección de otros trastornos de ansiedad para ayudar a identificar lo que está causando ataques de pánico en los niños, por lo que después de un examen físico general, se referirá a un especialista adecuado para una evaluación y tratamiento adicionales si es necesario.
Causas ¿Qué causa los ataques de pánico?
Al igual que con muchos otros trastornos mentales, la causa exacta de los ataques de pánico no se entiende completamente. Sin embargo, se cree que la condición está probablemente vinculada a un trauma o período muy estresante en la vida, como el duelo, o un desequilibrio de neurotransmisores en el cerebro o factores similares.
Síntomas Durante un ataque de pánico, una persona experimenta ansiedad, así como varios síntomas físicos y mentales. Estos síntomas pueden ocurrir sin razón aparente y pueden aparecer muy rápidamente. Un ataque de pánico puede ser una situación muy aterradora y estresante para la persona
Los síntomas de ataque de pánico incluyen los siguientes.
Necesidad repentina de usar el baño, Sofocos, Mareos, Sensación de desmayo, Una sensación de asfixia, Un sentimiento de terror o miedo a morir, Temblor generalizado, Dolor de pecho, Ritmo cardíaco rápido, Zumbido en los oídos, Boca seca, Náuseas, Falta de aire, Hormigueo en los dedos, Sudoración Sensación de frío, Entumecimiento o sensación de pinchazo, Sentirse desconectado del cuerpo.
En un ataque de pánico, al menos cuatro de los síntomas anteriores se observan al mismo tiempo. Cuando se observan menos de cuatro, se denomina ataque de pánico limitado. Los ataques de pánico suelen durar entre 5 y 20 minutos, pero ha habido casos en los que han durado hasta una hora.
El número de ataques de pánico puede variar dependiendo de la gravedad de la afección. Algunas personas pueden experimentar ataques de pánico una vez al mes, mientras que otros pueden experimentar ataques de pánico varias veces a la semana.
Los ataques de pánico, aunque aterradores, no son peligrosos. Los síntomas no dañan a la persona directamente. Al mismo tiempo, muchos de estos síntomas pueden ser causados fácilmente por otras condiciones. Por ejemplo, la presión arterial baja puede causar un latido cardíaco rápido.
Métodos de diagnóstico Diagnóstico de ataque de pánico
El diagnóstico de ataque de pánico solo puede ser realizado por un psicólogo especializado. En primer lugar, se toma el historial médico del paciente y se realizan los exámenes físicos necesarios. No hay pruebas de laboratorio directas para diagnosticar los ataques de pánico. Sin embargo, los médicos pueden ordenar algunas pruebas para averiguar si los ataques son causados por otra enfermedad subyacente o ataques de pánico. Especialmente la frecuencia de los ataques, si experimenta dificultad para respirar, los síntomas como mareos, entumecimiento o sudoración son muy importantes para el diagnóstico.
Con el fin de aclarar el diagnóstico de un ataque de pánico y para descartar otras enfermedades, se puede ordenar una exploración del corazón (ECG). Se investiga si las palpitaciones son causadas por una enfermedad cardíaca diferente. Después, el médico puede ordenar algunos análisis de sangre para medir el nivel de hormonas tiroideas y para verificar si hay un desequilibrio hormonal.
Métodos de tratamiento ¿Qué es el tratamiento de ataque de pánico?
Si un individuo experimenta síntomas de trastorno de pánico o ataques de pánico, debe consultar a un médico. El médico revisará los antecedentes médicos de la persona y le preguntará acerca de los síntomas, con qué frecuencia ocurren los ataques y cuánto tiempo han estado sucediendo. También realizará un examen físico completo para ver si hay otras razones de salud para los síntomas. En el caso de ataques de pánico recurrentes, se puede hacer un diagnóstico de trastorno de pánico. El trastorno de pánico es tratable y la recuperación completa es posible. Es mejor buscar ayuda médica lo antes posible. Sin ayuda médica, el trastorno de pánico puede escalar y ser muy difícil de manejar. También puede ponerlo en riesgo de desarrollar otras condiciones de salud mental, como agorafobia, evitando lugares donde ocurren ataques de pánico.
Mientras que el tratamiento del trastorno de pánico tiene como objetivo reducir el número de ataques de pánico, el tratamiento del ataque de pánico tiene como objetivo aliviar los síntomas. Los principales tratamientos de ataque de pánico consisten en terapia psicológica y medicación. Dependiendo de los síntomas, uno, se puede utilizar el otro o una combinación de estos tratamientos.
Durante el tratamiento psicológico, la terapia cognitivo-conductual se puede utilizar directamente con un terapeuta-consejero. El terapeuta puede explicar al consejero cómo reacciona uno y lo que uno piensa durante un ataque, y el terapeuta puede sugerir técnicas de respiración para ayudar a mantener la calma durante un ataque.
Si el médico y el paciente piensan que ayudará, se pueden usar medicamentos recetados. Los antidepresivos, inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina y otros medicamentos similares se pueden administrar al paciente durante este período. Debe recordarse que los antidepresivos comienzan a mostrar sus efectos entre dos y cuatro semanas y tienen su efecto completo en la octava semana. Incluso si el medicamento no parece estar funcionando, debe continuar, a menos que el médico le aconseje que deje de tomarlo.
Si los síntomas no mejoran después de la terapia cognitiva conductual o la medicación, el médico puede derivar al paciente a un profesional de la salud mental, como un psiquiatra o un psicólogo clínico.
¿Qué hacer durante un ataque de pánico?
No luches contra el ataque. Si es posible, quédate donde estás. Céntrate en lugares positivos, pacíficos y relajantes. Recuerda que el ataque pasará. Recuerda, esto no es una amenaza para tu vida. Respira lenta y profundamente.
¿Qué puede hacer usted mismo para prevenir los ataques de pánico?
Se pueden leer libros de autoayuda para la ansiedad basados en los principios de la terapia cognitiva conductual.
Puedes practicar deportes de bienestar como pilates o yoga, así como masajes relajantes o terapias aromáticas.
Aprenda técnicas de respiración para ayudar a aliviar los síntomas. Ejercicio físico regular para reducir el estrés y la tensión. Reducir la ingesta de alimentos y bebidas azucaradas, alcohol, cafeína y fumar, ya que estos pueden empeorar los ataques.Ataque de pánico ¿Qué es un ataque de pánico?