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Autoconciencia en los bebés

Autoconciencia en los bebés Ver a los bebés desarrollarse es fascinante y agradable. Los bebés aprenden algo nuevo cada día, se descubren a sí mismos y al mundo, y los valores que se dan cuenta y se agregan cambian de acuerdo a sus meses. El yo, que es un concepto importante en este proceso de desarrollo, se define como la visión del individuo y la percepción de sí mismo/ ella misma y comienza a desarrollarse al nacer. El factor principal que permite el desarrollo es la interacción del individuo con él/ella y su/su entorno. El yo, que es el aspecto subjetivo de la personalidad, es la idea que un individuo tiene de su propia personalidad.

Es como uno se reconoce a sí mismo. Esta conciencia, que comienza en la infancia, surge primero como reconocimiento visual de uno mismo, sensibilización al nombre y a los conceptos de “yo, tú, nosotros”. La formación del autoconcepto y el desarrollo de la autoconciencia se produce entre 22-24 meses. En este período, los bebés saben tres pronombres (yo, tú, nosotros). Además, pueden nombrar los objetos en las imágenes, reconocer y mostrar partes faciales como la nariz y la boca, pueden usar el inodoro y disfrutar escuchando cuentos de hadas. Comienzan a jugar, mejorando su comunicación con otros niños. Se vuelven más independientes de sus padres, pasar tiempo solos en la cama o en el patio de recreo no es tan incómodo como solía ser. Se reconocen en el espejo.

El hecho de que el desarrollo del concepto de sí mismo comienza en la infancia nos muestra cuán importante es el papel que desempeñan los cuidadores como la madre, el padre, los ancianos de la familia y los cuidadores en el desarrollo de este concepto. Sus métodos y la forma en que se acercan al niño dan forma a la autopercepción en desarrollo y al concepto de sí mismo. La persona más importante en este sentido es la madre. En esta relación que comienza con el nacimiento, el enfoque de la madre hacia su hijo, que acepta, ama y aprecia a su hijo, asegurará que la autopercepción del niño tenga una forma positiva.

Dado que los amigos y el entorno escolar también jugarán un papel en la formación de esta percepción en el futuro, los comportamientos de la familia que asegurará el desarrollo positivo de esta percepción asegurará una auto-conciencia más sólida. Se sabe que los niños con autopercepción positiva son más activos socialmente, tienen metas claras, están satisfechos con su apariencia, están más inclinados a aceptar las diferencias y son personas más exitosas y pacíficas.

Para asegurar una auto-percepción positiva desde la infancia: Sea físicamente íntimo con su bebé, sostenlo y abrace a él/ ella a menudo. Cuando su bebé derrama su/ su comida, escupe, lanza sus/ sus juguetes en el suelo y se comporta mal, trate de mantener la calma y explicar en lugar de enojarse, gritando y privar a él/ ella de juguetes y usted mismo.

Apreciar y aplaudir él/ ella cuando él/ ella hace algo por primera vez. Cuando él/ ella quiere tomar algo más de la mesa y comerlo, cuando él/ ella alcanza un juguete que no sea el que le dio a él/ ella, no lo detenga a él/ ella, deje que él/ ella elija.

Dé importancia a pasar tiempo de calidad. Pasar tiempo no solo para las necesidades fisiológicas, sino también para las psicológicas.

La autoconciencia y una percepción saludable de uno mismo se encuentran en el sentido interno del bebé de separación y continuidad durante el período de confianza básica/ inseguridad. Es muy importante que el bebé no se sienta abandonado o ignorado. La autoconciencia no es solo un proceso físico sino también psicológico. Los bebés comienzan el proceso de auto-conocimiento al volverse conscientes de la visualidad y continúan expresando sus deseos. La auto-percepción que comienza a formarse de una manera segura y saludable permitirá al niño continuar con una base segura y fuerte en el futuro.

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