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Beneficios de la leche materna 

Beneficios de la leche materna ¿Qué sabe usted acerca de la leche materna, el protector de su bebé desde el nacimiento hasta los 2 años de edad? Aquí hay información importante sobre este nutriente que es beneficioso para el desarrollo mental y la salud intestinal de su bebé.

Lo que necesitas saber sobre la leche materna 

Espera el día en que sostenga a su pequeño en sus brazos. Su sonrisa, su olor, su piel te eleva por encima de las nubes. Y si tu leche viene, no hay nada más feliz. Porque la leche materna es su única y mejor fuente de nutrición. A medida que él/ ella chupa, él/ ella crece y se desarrolla y usted está feliz de que su bebé es amamantado. La leche materna, que es ‘milagrosa’ y cuyos beneficios se agregan nuevos cada día, proporciona todos los nutrientes que su bebé necesita en los primeros seis meses, desde el desarrollo físico y mental hasta el desarrollo intelectual.

El contenido de leche materna puede cambiar cada hora

 Cada leche materna contiene nutrientes específicos para las necesidades del bebé y su contenido cambia cada día e incluso cada hora según las necesidades del bebé. A medida que el bebé crece, la leche materna cambia su contenido de acuerdo con las necesidades del bebé, proporcionando los nutrientes más beneficiosos en cada etapa. Por ejemplo, la leche que amamanta a su bebé por la mañana es diferente de la leche que le da a su bebé por la tarde y por la noche, o incluso en los días siguientes. Por otra parte, no se puede proporcionar este alimento milagroso que satisface todas las necesidades de un bebé de la A a la Z con cualquier otro alimento!

La leche de vaca puede causar obesidad

 Durante los primeros seis meses de vida, los bebés deben alimentarse exclusivamente con leche materna, ni siquiera con agua. Dado que la leche materna se adapta a las necesidades de cada criatura, cada bebé debe alimentarse con la leche de su propia madre. La leche de una vaca o cabra no es adecuada para su bebé, ya que es especial para su propia descendencia. Puede aumentar la carga sobre los riñones, especialmente debido al exceso de proteínas y electrolitos, y puede conducir a la obesidad y la diabetes en el futuro.

Desarrolla inteligencia

La leche materna es de gran importancia no solo para la salud, sino también para la higiene y la asequibilidad. Este nutriente único contribuye enormemente al desarrollo físico, mental y espiritual de los bebés. Al establecer un fuerte vínculo entre la madre y el bebé, la investigación muestra que tiene muchos beneficios, desde el fortalecimiento del sistema inmunológico hasta las infecciones respiratorias, desde los gases y la diarrea hasta las enfermedades cardíacas, desde la diabetes hasta el cáncer. También está demostrado que los bebés que son amamantados son más inteligentes y talentosos que otros.

Puede obtener suficiente agua, grasa y proteínas

 La lactancia asegura que su bebé obtenga el agua, la grasa y las proteínas que necesita, así como las bacterias beneficiosas llamadas probióticos y prebióticos que se encuentran en la leche materna y las proteínas que permiten que estas bacterias se multipliquen en el intestino y desarrollen una flora intestinal adecuada. Una flora intestinal desarrollada adecuadamente reduce el riesgo de desarrollar alergias alimentarias, infecciones intestinales e incluso cáncer intestinal en el futuro.

Aumenta la unión madre-bebé

 La lactancia fortalece el vínculo emocional entre la madre y el bebé. La lactancia materna aumenta la confianza en sí mismo del bebé y contribuye a que el bebé se convierta en un individuo que pueda adaptarse psicológicamente a cosas nuevas más fácilmente en el futuro.

¿Con qué frecuencia amamantar?

 Los bebés deben ser amamantados tan pronto como nacen. Dado que tienden a dormir durante los primeros 10 días de su vida, deben ser amamantados cada 2-3 horas para evitar niveles bajos de azúcar en la sangre. Después del décimo día, la frecuencia de alimentación debe dejarse al bebé, ya que el tiempo que los bebés permanezcan despiertos aumentará, y deben ser amamantados cada vez que lloren de hambre. A medida que los bebés crecen, la frecuencia y duración de la succión disminuye. Los bebés deben ser alimentados exclusivamente con leche materna durante los primeros 6 meses después del nacimiento, y se deben introducir alimentos adicionales después del sexto mes. Sin embargo, la proporción de alimentos adicionales no debe exceder el 30 por ciento de la dieta diaria. En otras palabras, la leche materna debe constituir el 70 por ciento de la dieta hasta la edad de 1 año y la leche materna debe continuar administrándose hasta la edad de 2 años.

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