Bocio
Bocio El agrandamiento e hinchazón de la glándula tiroides, que se encuentra en la parte frontal inferior del cuello, alrededor de la tráquea, se llama “bocio“. Es especialmente común en personas con deficiencia de yodo y su incidencia es alta en Turquía. En cuanto a la distribución por género, las mujeres están cinco veces más expuestas que los hombres. En la enfermedad del bocio, la glándula tiroides crece con y sin nódulos. Los nódulos son monitoreados por el médico con varios métodos de imagen y la cirugía puede ser necesaria si se piensa que es maligno, aunque esto es raro. Además, el tratamiento con yodo también se usa hoy en día en la enfermedad del bocio.
Mientras la glándula tiroides funcione normalmente, no importa cuán grande sea, no causa problemas para el paciente, siempre y cuando no ejerza presión sobre el esófago o la tráquea. Sin embargo, si causa hipertiroidismo, en el que las hormonas tiroideas se secretan en exceso, se puede aplicar tratamiento con yodo o cirugía. Esta condición también se llama “bocio tóxico”.
El bocio generalmente no es doloroso, pero cuando es muy grande puede causar tos, dificultad para tragar y para respirar. El tratamiento depende del tamaño del bocio, sus síntomas y los factores que causan la enfermedad. Los crecimientos pequeños que no son obvios y no causan problemas generalmente no requieren tratamiento.
Causas
La causa más común de bocio en el mundo es la deficiencia de yodo en la dieta. Otras causas incluyen:
Enfermedad de Graves Enfermedades inflamatorias de la tiroides, como la enfermedad de Hashimoto Nódulo o hinchazón en un lado de la glándula tiroides Presencia de más de un nódulo e hinchazón en la glándula tiroides (bocio multinodular) Cáncer de tiroides (muy raro en comparación con nódulos tiroideos benignos) Embarazo (la hormona HcG secretada durante el embarazo puede hacer que la glándula tiroides se agrande ligeramente)
Quistes Personas con antecedentes familiares de nódulos.
Las áreas donde los alimentos que contienen yodo son escasos, el género femenino, las personas con diversas enfermedades inmunes, las personas que toman medicamentos como amiodarona, interferón y litio, las mujeres durante el embarazo o la menopausia, y las personas mayores de 40 años están en riesgo de bocio.
Variedades
Una glándula tiroides agrandada y visible se conoce popularmente como ‘bocio’. Sin embargo, bajo el nombre de bocio, hay muchos trastornos de la glándula tiroides cuyas causas, métodos de diagnóstico y tratamiento son extremadamente diferentes. Hay dos tipos de bocio, con y sin nódulos.
Si la glándula está completamente agrandada en volumen, se llama ‘sin nódulos’ o ‘bocio difuso’.
En presencia de nódulos, se denomina bocio nodular. Si hay más de un nódulo, se denomina “bocio multinodular”.
Sin embargo, no hay indicación de la función de la glándula tiroides, i.e. la cantidad de hormona secretada, en la formación del bocio.
Síntomas
No todas las afecciones del bocio causan síntomas. Cuando lo hacen, se ven las siguientes quejas.
Hinchazón en el cuello. Se puede ver especialmente cuando se afeita o se aplica maquillaje. Cuando se hace demasiado grande, incluso se puede ver desde el exterior.
Dificultad para tragar Dificultad para respirar Tos
El bocio causado por otras causas, como hipotiroidismo o hipertiroidismo, puede llevar a una serie de síntomas, que van desde la fatiga y el aumento de peso hasta la pérdida de peso no deseada, irritabilidad e insomnio.
Métodos de diagnóstico
En presencia de bocio nodular, la posibilidad de malignidad de los nódulos, la presencia de una producción excesiva de hormonas y la compresión de la tráquea por nódulos grandes deben evaluarse conjuntamente. En primer lugar, el médico realiza un examen manual del cuello.
Luego se ordena un análisis de sangre y se revisan TSH, T3, T4 y, si es necesario, autoanticuerpos tiroideos.
Se realiza gammagrafía tiroidea y ecografía para examinar los nódulos. De esta manera, la estructura del nódulo puede verse en detalle. La biopsia con aguja se puede realizar para el examen detallado de los nódulos.
Métodos de tratamiento
Después de las evaluaciones necesarias se realizan en personas con síntomas de enfermedades de la glándula tiroides, el tratamiento se determina de acuerdo con el nivel de hormonas tiroideas y las características de la glándula tiroides. Las opciones de tratamiento incluyen seguimiento, medicamentos, yodo radiactivo (terapia atómica) o cirugía. Para las personas que reciben tratamiento farmacológico, la duración del tratamiento y la dosis del medicamento se regulan de acuerdo con el grado de la enfermedad. En el caso del hipertiroidismo, que se llama bocio tóxico, el tratamiento con yodo radiactivo y la cirugía vienen a la agenda después del tratamiento con drogas.
¿Cuándo Terapia Radioactiva, Cuándo Cirugía?
Si se requiere un tratamiento post-medicación permanente de hipertiroidismo, la elección del tratamiento depende del sexo, la edad y la condición tiroidea del paciente. Ambos métodos son seguros. El tratamiento con yodo radiactivo se realiza en departamentos de medicina nuclear, mientras que el tratamiento quirúrgico es realizado por médicos especializados en cirugía endocrina. La cantidad de tejido tiroideo que se extirpa durante la operación depende de la condición del paciente, la edad y algunos otros factores. En un grupo de enfermedades (p. ej., enfermedad de Graves), el tejido debe eliminarse por completo. En el caso de hipertiroidismo debido a un nódulo hiperactivo, la extracción solo de esa área es suficiente para el tratamiento. El tejido restante continúa produciendo suficiente hormona tiroidea para el paciente. Si se ha extirpado todo el tejido y al paciente no le queda tejido para producir la hormona tiroidea, la hormona tiroidea se administra externamente después de la cirugía. Dado que la glándula tiroides no está funcionando, el paciente tiene que tomar hormona tiroidea de por vida. Dado que estos medicamentos están en forma de hormona tiroidea secretada por el cuerpo, el paciente puede vivir su/ su vida entera como si él/ ella tenía tejido tiroideo.