Cáncer de piel ¿Qué es el cáncer de piel?
Los cánceres de piel pueden desarrollarse en la piel normal sin previo aviso o en un lunar preexistente. Por lo tanto, los lunares deben ser cuidadosamente monitoreados. La fuente del melanoma, un cáncer de piel potencialmente mortal, son las células llamadas melanocitos. Los melanocitos producen el pigmento melanina, que da a la piel su color y permite el bronceado. El melanoma es causado por una proliferación anormal e incontrolada de melanocitos y tiene el potencial de diseminarse a otros órganos. ¿Cuáles son los tipos de cáncer de piel?
Hay 3 tipos de cáncer de piel. Estos son cáncer de células basales, cáncer de células escamosas y melanoma. Si bien algunos tipos de cáncer son fáciles de tratar, otros pueden ser potencialmente mortales.
Cáncer de células basales Es un tipo de cáncer que se observa en las células basales de la capa superior de la piel. Es el tipo más común de cáncer de piel. Ocurre principalmente en áreas de la piel expuestas al sol. Aquellos en el grupo de riesgo de este tipo de cáncer son aquellos con color claro de la piel. La enfermedad puede manifestarse en forma de heridas, ampollas y manchas rojas en la piel a una edad posterior.
Cáncer de células escamosas El cáncer de células escamosas tiene características similares al cáncer de células basales. La diferencia es que el cáncer de células escamosas se desarrolla en las células escamosas que forman las capas media y externa de la piel. Se observa principalmente en la cara, el cuero cabelludo, el cuello y las manos expuestas a los rayos UV. Sin embargo, también puede ocurrir en partes del cuerpo que no están expuestas al sol. Los síntomas y el grupo de riesgo son similares al cáncer de células basales. Dado que es probable que el cáncer de células escamosas se disemine, el diagnóstico y el tratamiento tempranos son importantes.
Melanom El melanoma es el tipo de cáncer de piel más peligroso y raro. Se ve como resultado de la proliferación incontrolada de células melanocitarias que dan a la piel su color. La predisposición
genética y la exposición a los rayos UV son algunas de las causas de la enfermedad. Si no se trata, puede extenderse a todo el cuerpo. Se puede ver como manchas negras, marrones, azules, púrpuras en cualquier parte del cuerpo.
Maneras de prevenir el cáncer de piel
Puesto que los cánceres de piel comienzan generalmente en la superficie de la piel, es uno de los cánceres con una ocasión muy alta de ser detectado en una etapa temprana. Para el diagnóstico temprano, es muy útil revisar regularmente la piel propia a ciertos intervalos. Para este propósito, él/ella debe examinar su/su piel de pies a cabeza en un ambiente suficientemente iluminado en un espejo de cuerpo entero cada mes, y usar un espejo de mano para áreas difíciles de ver. A partir de la cara, el cuero cabelludo (otra persona puede pedir ayuda), cuello, hombros, espalda, pecho, etc. debe ser examinado sistemáticamente hacia abajo. La ingle, el interior de los brazos y las piernas, las plantas de los pies y entre los dedos no deben olvidarse. Esto toma menos de 5 minutos y debe hacerse regularmente a intervalos regulares para estar preparado para el cáncer de piel.
La protección contra los efectos dañinos de la luz solar es de gran importancia para reducir el riesgo de cáncer de piel. Especialmente en los meses de verano, es necesario evitar la exposición directa al sol entre las 11 am y las 4 pm, usar ropa protectora y protectores solares, y evitar la exposición prolongada a los rayos ultravioletas artificiales como el solárium.
¡Cuidado con los lunares!
Después de los cambios en la piel y las diferencias en los lunares y consultar a un dermatólogo inmediatamente aumenta las posibilidades de diagnóstico temprano de melanoma, el tipo más peligroso de cáncer de piel.
Causas ¿Qué causa el cáncer de piel?
Al igual que con otros cánceres de piel, la exposición excesiva al sol, especialmente en personas de piel clara, es un factor de riesgo muy importante para el melanoma. Las personas con antecedentes familiares de melanoma, especialmente aquellas con un gran número de lunares (75-100 o más) también están en riesgo.
Aunque el melanoma es más común en personas de piel clara y fácilmente pecosas, tener la piel oscura no previene completamente el desarrollo del melanoma. En las personas de piel oscura, el
melanoma es más probable que se desarrolle en las plantas de los pies y las palmas de las manos, debajo de las uñas o, muy raramente, en la boca. Los factores de riesgo que pueden ser responsables del desarrollo de cáncer de piel se pueden enumerar de la siguiente manera:
Tener piel clara, cabello rojo o pecas Antecedentes familiares y personales de cáncer de piel Exposición prolongada a los rayos UV, quemaduras solares o efecto solárium Múltiples lunares en el cuerpo Tener un sistema inmunológico débil Exposición a la radiación intensa Exposición prolongada a sustancias químicas tóxicas Heridas abiertas que no sanan Fumar cigarrillos Edad avanzada Haber tenido un trasplante de órgano Algunas enfermedades de la piel y medicamentos utilizados en el tratamiento de estas
enfermedades
Síntomas ¿Cuáles son los síntomas del cáncer de piel?
Los cánceres de piel pueden desarrollarse sin previo aviso en la piel normal o en un lunar preexistente. Por lo tanto, es necesario reconocer la ubicación y la apariencia de los lunares en el cuerpo para detectar cambios. Es posible confundir los lunares de melanoma con otros lunares atípicos. A veces un melanoma puede confundirse con un lunar normal; de hecho, puede haber sido un melanoma desde el principio. Los síntomas del cáncer de piel son los siguientes:
Cambios de forma y color en lunares Descamación de la piel Hemorragia profunda Hinchazón o hinchazón en el lunar
También puede haber cambios sensoriales asociados con el lunar, como picazón, sensibilidad y dolor. Sin embargo, el médico de cabecera (a menudo un dermatólogo) debe aconsejar si un lunar anormal debe ser eliminado o monitoreado de cerca. En el seguimiento de los topos, se aplica un método llamado regla ABCDE para detectar fácilmente la diferenciación. En consecuencia, se recomienda consultar a un médico si se observan los siguientes cambios. – A (Asimetría) Una mitad del lunar no se parece a la otra mitad (en color y/o forma) – B (Frontera) Si los bordes del lunar son irregulares (sangría y protuberancia)
– C (Color) Si el color de la piel no es homogéneneo (dos o más colores como marrón, negro, rojo, gris, blanco, etc. están presentes juntos o si hay una apariencia moteada)
– D (Diámetro) El lunar es más grande que 6 mm de diámetro (aproximadamente el diámetro de un lápiz de borrador)
E (Evolución) El lunar ha cambiado en tamaño, color, altura u otras características en las últimas semanas o se ha desarrollado un nuevo síntoma
Métodos de diagnóstico ¿Cómo se diagnostica el cáncer de piel?
La dermatoscopia es un método de diagnóstico auxiliar muy importante para diferenciar los lunares, especialmente los lunares pigmentados, de los cánceres de piel al magnificarlos 10-20 veces.
Este método se realiza con la ayuda de un dispositivo de mano o grabando imágenes a través de sistemas computarizados. Tanto las características detectadas a simple vista como los hallazgos detectados por el examen dermatoscópico guían el diagnóstico del cáncer de piel. El diagnóstico definitivo de cáncer de piel se realiza mediante el examen patológico del tejido extirpado quirúrgicamente. Sin embargo, hay una creencia común pero falsa entre el público: ¡Un bisturí causará cáncer! Esta creencia no es verdadera. La extirpación quirúrgica de una lesión benigna o pigmentada no trae ningún riesgo adicional a ese lunar. Sin embargo, la eliminación innecesaria de lunares se puede prevenir mediante el uso de métodos de diagnóstico.
Métodos de tratamiento ¿Cómo se trata el cáncer de piel?
Si se confirma por el informe de patología que un lunar es melanoma en el tejido, que generalmente se examina mediante la eliminación de todo el lunar, entonces se aplica un procedimiento quirúrgico a esa zona. Se determina que los bordes del tejido que se extraerá quirúrgicamente incluyen melanoma y cierta cantidad de tejido sano a su alrededor. La cirugía es el método de tratamiento primario para el melanoma. Dependiendo del estadio de la enfermedad y las características del paciente, el tratamiento quirúrgico puede ir
acompañado de métodos adicionales como quimioterapia, radioterapia, inmunoterapia y/o terapia dirigida.