¿Cómo se trata la insuficiencia pélvica?
¿Cómo se trata la insuficiencia pélvica? La insuficiencia pélvica, que se observa en una de cada 4 mujeres, se conoce principalmente por incontinencia urinaria y fecal. Lo que necesitas saber sobre la insuficiencia pélvica, en la que la fisioterapia tiene un lugar importante, está en nuestro artículo…
¿Qué es la insuficiencia pélvica?
La insuficiencia pélvica es una condición que no es bien conocida en la sociedad. Este problema, que ocurre en una de cada 4 mujeres, puede causar problemas graves. Estos problemas incluyen incontinencia urinaria, incontinencia fecal, disfunción sexual y dolor crónico. El suelo pélvico consiste en los músculos que recubren la parte inferior de la pelvis. Esta zona contiene la uretra, que permite la micción, los genitales, que son necesarios para las funciones sexuales, y el ano, que tiene la función de defecación. La función más importante del suelo pélvico es apoyar y coordinar estas estructuras recubriendo el suelo pélvico. Con esta función, el suelo pélvico tiene un efecto importante en las funciones urinarias, fecales y sexuales.
Causa incontinencia urinaria
Varios de los siguientes problemas pueden desarrollarse juntos:
Si los músculos son débiles: Incontinencia urinaria, urgencia urinaria, infecciones urinarias frecuentes e incontinencia fecal ocurren.
Si los músculos son disfuncionales, p. ej., la función de contracción y relajación no es suficiente, puede haber estreñimiento, disfunción sexual (vaginismo, etc.) y dolor pélvico.
Si los músculos son cortos y contraídos, la causa subyacente de la mayoría del dolor pélvico crónico son pequeñas manchas en los músculos del suelo pélvico. Además, los músculos cortos y débiles también pueden causar dolor en esa zona.
La causa más importante Embarazo y trauma del parto
La causa subyacente más importante de estos problemas es el embarazo y el trauma del parto. Desgarros en los músculos del suelo pélvico durante el parto, debilidad muscular que
se desarrolla después del parto y la disminución de la hormona estrógeno con la menopausia puede conducir a tales problemas. La diabetes y la enfermedad tiroidea, el tabaquismo, la deficiencia de vitamina D, la deficiencia de vitamina B12, el peso, la cintura débil y los músculos abdominales también son factores de riesgo importantes. Otros factores de riesgo incluyen estar sentado mucho tiempo en el inodoro, esfuerzo inadecuado, estreñimiento y cirugías previas alrededor del área. La postura de la pelvis, las curvaturas delanteras o hacia atrás también afectan los ángulos y debilitan los músculos. Aquellos que trabajan sentados durante mucho tiempo y aquellos con la cintura débil y los músculos abdominales también tienen la fuerza muscular debilitada en el suelo pélvico.
Tratamiento de la insuficiencia pélvica
El tratamiento de la insuficiencia pélvica varía según la causa subyacente. El factor más importante para el éxito del tratamiento es un enfoque multidisciplinario. Por esta razón, urólogos, ginecólogos, fisioterapeutas, gastroenterólogos e incluso psicólogos o psiquiatras desempeñan un papel activo en el proceso de tratamiento. El tratamiento se basa en los síntomas de la enfermedad, lo que sea más prominente. Por ejemplo, los ejercicios del suelo pélvico deben practicarse antes y después del parto para reemplazar la pérdida de músculo.
s
¿Qué se hace en la fisioterapia?
El programa de fisioterapia para la insuficiencia pélvica consiste en fortalecer los músculos, masajear la zona, tratamientos de biorretroalimentación (aumentar la coordinación regional y la conciencia), estimulaciones eléctricas y ejercicios que fortalecen otras regiones. Después del tratamiento, el problema de incontinencia urinaria de la persona puede mejorar en un 80%. Si la persona ha estado esforzándose con el método equivocado durante años, ejerciendo demasiado esfuerzo durante la defecación y permaneciendo en el inodoro durante mucho tiempo, esto puede causar daños en el suelo pélvico. Si la insuficiencia pélvica ha causado incontinencia fecal, la persona recibe entrenamiento de biorretroalimentación. La biorretroalimentación puede ser verbal, visual o auditiva. Por ejemplo, la persona está entrenada en cómo usar el inodoro. Usando un dispositivo de dedo, globo o biorretroalimentación, a la persona se le enseña cuándo relajarse y cuándo contraerse. Esta formación se ajusta según la queja de la persona y la gravedad del problema.