¿Cuáles son los beneficios de la sandía? La sandía, conocida como una fruta con alto contenido de agua y fibra, es una fruta beneficiosa con su riqueza de vitaminas y minerales. Sin embargo, es importante no consumir más de 2 rebanadas debido a su contenido de azúcar.
¿Cuáles son los valores nutricionales de la sandía? La sandía, conocida como una fruta con alto contenido de agua y fibra, es una fruta beneficiosa con su riqueza de vitaminas y minerales. Sin embargo, es importante no consumir más de 2 rebanadas debido a su contenido de azúcar. Con la llegada de los meses de verano, muchas verduras y frutas que hemos estado anhelando durante todo el invierno toman su lugar en las mesas. Una de ellas e incluso la más deliciosa es la sandía. La sandía, que enfría el calor del verano cuando se come fría, tiene muchos beneficios para nuestra salud. La sandía, que consiste en un 92 por ciento de agua, proporciona muchos beneficios desde el cáncer hasta el rejuvenecimiento de la piel, desde nutrir el cabello hasta la pérdida de peso con su alto contenido de agua, vitaminas y minerales. ¡Además, las semillas también son útiles! Sin embargo, dado que es una fruta con alto contenido de azúcar, debe consumirse con precaución. Además, esta fruta, que es rica en vitaminas A, B1, B5, B6, C, potasio, no contiene grasas, colesterol y sodio.
Contenido de azúcar de la sandía 2 rebanadas (280 gramos) de sandía es de 80 calorías y contiene 20 g de azúcar, 270 mg de potasio, 17 g de vitamina A, 21 g de vitamina C, 4 g de hierro, 1 g de fibra. Debido a su alto contenido de potasio, los pacientes de riñón deben consultar a su médico antes de consumir sandía.
1. Bueno para el estreñimiento Dado que la sandía es una fruta con un contenido de agua muy alto, tiene propiedades diuréticas, es decir, orina con frecuencia. Por esta razón, es un alimento como la medicina en los meses de verano para aquellos que tienen problemas de edema. Además de agua, la sandía ayuda a prevenir el estreñimiento gracias a su contenido de fibra y apoya la regularidad para un sistema digestivo saludable. La sandía, que es 92 por ciento de agua, le ayuda a sentirse lleno mientras mantiene el equilibrio de agua de su cuerpo. Al mismo tiempo, con su alto contenido de fibra, te mantiene lleno sin tomar demasiadas calorías.
2. Regula la presión arterial
La cantidad de potasio y magnesio en la sandía disminuye la presión arterial. El potasio se considera un ‘vasodilatador’, lo que significa que libera tensión en los vasos sanguíneos y las arterias, estimulando así el flujo sanguíneo. Reduce el estrés en el sistema cardiovascular. Los carotenoides en la sandía también previenen el endurecimiento de las paredes de las arterias y las venas, ayudando a reducir el riesgo de presión arterial, coágulos sanguíneos, accidente cerebrovascular, ataque cardíaco y aterosclerosis. Según la investigación, la dieta es muy eficaz en la salud del corazón. La sandía contiene citrulina, un aminoácido que puede aumentar los niveles de óxido nítrico en el cuerpo. El óxido nítrico ayuda a los vasos sanguíneos a dilatarse, lo que disminuye la presión arterial. De esta manera, ayuda a proteger la salud del corazón.
3. Para una piel vibrante La sandía también es un excelente alimento para nuestro cabello y nuestra piel gracias a su contenido en vitaminas A y C. Gracias a su alto contenido en agua y vitamina A, que es esencial en la producción de sebo que hidrata el cabello, hace que la piel se vea más vibrante y hermosa. La vitamina C también ayuda en la producción de colágeno, una proteína que hace que la piel sana, flexible y fuerte; repara las células de la piel y también las forma.
Licopeno rico como tomates Como se puede ver por su color rojo, la sandía es una fruta rica en antioxidantes. El antioxidante llamado licopeno que contiene bloquea las células cancerosas y fortalece el sistema inmunológico, el sistema de defensa del cuerpo. Gracias a su alto contenido en vitamina C, evita la formación de radicales libres que causan la formación de cáncer en el cuerpo. Estudios científicos revelan que la sandía es especialmente protectora contra el cáncer de próstata.
5. Beneficios de las semillas de sandía Las semillas de sandía también contienen una sustancia llamada “cucurbocitrin”, que ayuda a bajar la presión arterial y regular la función renal. Rica en ácidos grasos simples y múltiples, la sandía también protege la salud del corazón al reducir el colesterol malo en la sangre. Es suficiente para consumir 1 puñado de semillas de sandía todos los días. No importa si masticas las semillas o las tragas directamente. Aquellos que no les gusta el sabor crudo también pueden consumirlo asando en el horno. Además, las semillas de sandía ricas en ácidos grasos, que participan en la protección de la estructura de las membranas celulares y proporcionan
¿Cuáles son los beneficios de la sandía? conducción nerviosa, fortalecen la memoria al facilitar el aprendizaje gracias a estos efectos. También ayuda a la absorción de grasa y reduce la inflamación crónica.
6. Contribuye a la calidad del sueño Sandía ayuda a dormir de calidad con su alto contenido de magnesio. Reduce los trastornos del sueño y el insomnio.
7. Beber jugo de sandía después del ejercicio Consumir jugo de sandía y sandía inmediatamente después de los deportes ayuda a reducir el dolor muscular, fortalece los músculos y acelera el proceso de recuperación después del ejercicio. Para una rápida recuperación muscular, puede beber 1 vaso de jugo de sandía inmediatamente después de los deportes.
¡Cuidado con los pacientes de riñón! Dado que es una fruta con un contenido de agua muy alto, la sandía tiene propiedades diuréticas; es decir, orina con frecuencia. Por esta razón, es un buen alimento para aquellos que tienen problemas de edema en verano. Sin embargo, debido a su alto contenido de potasio, los pacientes de riñón deben consultar a un médico antes de consumir esta fruta de verano. Las personas con resistencia a la insulina, hipoglucemia y diabetes también deben prestar atención al control de porciones mientras consumen sandía y no deben exceder de 2 rebanadas (280 g) por día.