Dispepsia ¿Qué es la dispepsia?
Dispepsia ¿Qué es la dispepsia? La disepsia, también conocida como dispepsia funcional, es un término para los signos y síntomas recurrentes de indigestión sin una causa claramente aparente. La dispepsia funcional también se llama dolor de estómago sin úlcera o dispepsia no ulcerosa. La dispepsia funcional es una afección común. La dispepsia puede durar mucho tiempo, pero los signos y síntomas suelen ser intermitentes. En muchos casos, estos signos y síntomas son similares a las úlceras e incluyen dolor o malestar en la parte superior del abdomen acompañado de hinchazón, eructos y náuseas.
Causas ¿Qué causa la dispepsia?
La causa real de la dispepsia funcional aún no ha sido identificada por los profesionales médicos. Los médicos lo consideran un trastorno funcional, lo que significa que las pruebas de rutina no indican la presencia de ninguna anomalía. Por lo tanto, la dispepsia funcional se diagnostica buscando signos y síntomas. La dispepsia funcional es una afección que parece ser más común en las mujeres. Además, fumar , el uso de ciertos analgésicos de venta libre que pueden causar problemas estomacales en algunos casos, la ansiedad, la depresión o la infección por helicobacter pylori también puede aumentar el riesgo de desarrollar dispsia.
Síntomas ¿Cuáles son los síntomas y tipos de dispepsia?
Los signos y síntomas de la dispepsia funcional incluyen dolor o ardor en el estómago, hinchazón, eructos excesivos o náuseas después de las comidas, saciedad temprana o sensación de saciedad al comer, o dolor de estómago, que en algunos casos puede no estar relacionado o aliviado con las comidas.
Cuando las personas experimentan signos y síntomas persistentes que les preocupan, deben hacer una cita con un médico. Los síntomas de dispepsia incluyen;
Vómitos sangrientos,
Los taburetes oscuros y alquitranados, Falta de aire, Dolor que se irradia a la mandíbula, el cuello o el brazo En caso de pérdida de peso inexplicable, las personas deben buscar urgentemente atención médica.
Métodos de diagnóstico ¿Cómo se diagnostica la dispepsia?
Para diagnosticar dispepsia, el médico realizará primero un examen físico y puede realizar una endoscopia para identificar las causas de la dispepsia. El individuo debe discutir todos los síntomas con el médico durante este examen y compartir información sobre cualquier otra condición o enfermedad que puedan tener. Una serie de pruebas de diagnóstico puede ayudar al médico a determinar la causa de la incomodidad y descartar la posibilidad de que otros trastornos causen síntomas similares. Las pruebas utilizadas incluyen análisis de sangre, pruebas de helicobacter pylori y pruebas de endoscopia.
Los análisis de sangre pueden ayudar a descartar otras enfermedades que pueden causar signos y síntomas similares a la dispepsia funcional. El médico puede recomendar una prueba para buscar una bacteria llamada Helicobacter pylori (H. pylori), que puede causar problemas estomacales. La sangre, las heces o el aliento de una persona se pueden usar para detectar H. pylori. Durante una endoscopia, el médico usa un endoscopio para ver el esófago, el estómago y la primera parte del intestino delgado, el duodeno. La endoscopia también permite que el médico recoja pequeños trozos de tejido del duodeno – una biopsia – para buscar inflamación. En algunos casos, se pueden considerar pruebas adicionales para evaluar el vaciado y la relajación del estómago.
Métodos de tratamiento ¿Cómo se trata la dispepsia?
La dispepsia funcional que persiste durante un largo período de tiempo y no está controlada por cambios en el estilo de vida puede requerir tratamiento. El tratamiento dado al individuo varía dependiendo de los signos y síntomas observados. Se pueden usar medicamentos en combinación con terapia conductual para tratar la sepsia. Los medicamentos que pueden ayudar a controlar las señales y los síntomas de la dispepsia funcional incluyen los medicamentos de venta libre con gas, los medicamentos que reducen la producción de ácido, los medicamentos que bloquean las bombas de ácido, losantibióticos, los antidepresivos de dosis bajas, los procinéticos y los medicamentos contra las náuseas. En todos los casos, estos medicamentos solo deben serutilizado conjuntamente con el consejo de un médico.
Los medicamentos de venta libre pueden proporcionar algún alivio en el estómago al reducir el gas intestinal. Los medicamentos que reducen la producción de ácido también se llaman bloqueadores de los receptores H-2. Las versiones más fuertes de estos medicamentos están disponibles con receta médica. Si las pruebas muestran la presencia de la bacteria H. pylori, una causa común de úlceras gástricas, el médico puede recetar antibióticos en combinación con supresores de ácido. Los agentes procinéticos ayudan tanto al estómago para vaciar más rápido y la válvula entre el estómago y el esófago para apretar, reduciendo la posibilidad de malestar abdominal superior. El médico puede recomendar medicamentos contra las náuseas si el individuo siente náuseas después de comer.
En los casos en que la medicación no es efectiva, trabajar con un consejero o terapeuta en un proceso de terapia conductual puede ayudar a aliviar los signos y síntomas. Un consejero o terapeuta puede enseñar las técnicas de relajación individuales que pueden ayudarles a lidiar con sus signos y síntomas. También pueden enseñar maneras de reducir el estrés en la vida del individuo para prevenir una recurrencia de la dispepsia funcional.Dispepsia ¿Qué es la dispepsia?
Cambios en el estilo de vida y cuidados en el hogar para la dispepsia
Su médico puede recomendar una serie de cambios en el estilo de vida para ayudar a controlar la dispepsia funcional. Principalmente en la dieta y el estilo de alimentación, las técnicas de reducción del estrés o la terapia de relajación pueden ayudar a controlar los signos y síntomas. Centrarse en pasatiempos o actividades placenteras como los deportes y el ejercicio para reducir el estrés también puede ser beneficioso. En algunos casos, las personas con dispepsia funcional recurren a la medicina complementaria y alternativa para ayudarlas a sobrellevar la afección. No hay estudios científicos que demuestren que las terapias complementarias y alternativas son eficaces, pero pueden proporcionar alivio de los signos y síntomas cuando se utilizan en combinación con métodos de tratamiento médico en algunos casos en los que un médico está satisfecho. Estos métodos alternativos pueden incluir suplementos de hierbas o técnicas de relajación. Las actividades que ayudan al individuo a relajarse pueden ayudarlo a controlar y lidiar con los signos y síntomas. Se puede considerar probar otras actividades que pueden ayudar a reducir los niveles de estrés, como la meditación o el yoga.