Enfermedad de Scheuerman: síntomas, causas y tratamiento
Enfermedad de Scheuerman: síntomas, causas y tratamiento La enfermedad de Scheuerman es una deformidad cifótica (curvatura hacia adelante) de la columna vertebral que afecta principalmente a adolescentes. Se caracteriza por un aumento anormal de la curvatura dorsal (cifosis) y puede provocar dolor de espalda, escoliosis (curvatura lateral) y problemas con la postura.
¿Qué es la enfermedad de Scheuerman?
La enfermedad de Scheuerman es una afección que se caracteriza por una deformidad cifótica (curvatura hacia adelante) de la columna vertebral. Se desarrolla durante la adolescencia y se debe a un crecimiento desigual de los discos intervertebrales y los cuerpos vertebrales. Esta condición puede provocar una escoliosis toracolumbar (curvatura lateral de la columna) y una cifosis de Scheuerman (aumento de la curvatura dorsal).
La enfermedad de Scheuerman se origina en la etapa de crecimiento rápido de la columna durante la adolescencia. Un crecimiento desigual de los discos intervertebrales y los cuerpos vertebrales da como resultado la deformidad cifótica característica de esta patología. Esta alteración en el desarrollo de la columna vertebral puede afectar la postura y la apariencia física del individuo.
Enfermedad de Scheuerman: síntomas y causas
Los síntomas más comunes de la enfermedad de Scheuerman incluyen dolor de espalda, especialmente en la región dorsal, y una deformidad cifótica visible, es decir, una curvatura hacia adelante de la columna vertebral. Esta deformidad puede provocar protrusión de discos y, en algunos casos, compresión nerviosa. El dolor de espalda suele empeorar con la actividad física y puede acompañarse de fatiga muscular.
La enfermedad de Scheuerman se produce cuando los discos intervertebrales y los cuerpos vertebrales crecen de manera desigual durante la adolescencia. Esto da lugar a una curvatura anormal de la columna, que puede empeorar con el tiempo si no se trata adecuadamente. En algunos casos, la cifosis de Scheuerman también puede ir acompañada de escoliosis toracolumbar.
El tratamiento conservador, como la fisioterapia y el uso de corsés, puede ser efectivo en los casos leves. En los casos más graves, puede ser necesaria una cirugía correctiva para restaurar la alineación de la columna. Después de la cirugía, se requiere una rehabilitación postoperatoria para fortalecer los músculos y mejorar la flexibilidad.