La música es también alimento para el corazón
La música es también alimento para el corazón La música, que ha tomado su lugar en la salud como una forma de tratamiento hace siglos, es buena para la presión arterial y la salud del corazón.
Escuchar música es bueno para la presión arterial y el corazón
La música es una pasión indispensable para algunos de nosotros, un ‘trabajo’ para otros, entretenimiento para otros… Pero es un arte que siempre ha tenido un lugar en nuestras vidas. ¿Sabes que la música, que hemos estado alimentando nuestras almas durante años diciendo “La música es comida para el alma”, también es buena para la presión arterial y la salud del corazón? La música también ha encontrado su lugar en la salud como una forma de tratamiento hace siglos. Los estudios científicos revelan los efectos positivos de escuchar música en la salud. Escuchar música relajante durante un promedio de 30 minutos al día calma el cuerpo y afecta positivamente la salud del corazón al disminuir la presión arterial y el pulso. También muestra que escuchar música reduce la presión arterial grande y pequeña, especialmente en aquellos con presión arterial alta. Se cree que este efecto sobre la presión arterial se debe a la reducción de la ansiedad en el cuerpo y la supresión de los sistemas desencadenantes. Los estudios también muestran que escuchar música reduce la frecuencia cardíaca y mejora la variabilidad de la frecuencia cardíaca, que es uno de los signos del desarrollo de la enfermedad cardíaca. Estos efectos positivos son más pronunciados, especialmente en personas que han tenido un ataque cardíaco. Escuchar música regularmente acelera el proceso de recuperación de las personas que han tenido un ataque cardíaco y reduce el riesgo de tener un nuevo ataque cardíaco.
¿Toda la música es amigable para el corazón?
Sin embargo, estos efectos positivos no se aplican a todos los tipos de música. Estudios realizados en países occidentales muestran que la música clásica relajante es más beneficiosa que la música metal o tecno, donde el ritmo y el sonido están a la vanguardia. Tanto es así que las obras del famoso compositor Bach han comenzado a ser descritas como amigables con el
corazón. En nuestro país, se afirma que los conciertos de ney tienen un efecto positivo en la salud del corazón. Sin embargo, las preferencias personales también son importantes en la elección de la música. Escuchar el tipo de música que uno prefiere afecta la salud del corazón más positivamente. Sin embargo, parece lógico mantenerse alejado de la música que movilizará el cuerpo o aumentará la ansiedad en términos de salud del corazón.
¡30 minutos con música!
Entonces, ¿cuánto tiempo necesita escuchar música al día para beneficiarse de los efectos positivos de la música en la salud del corazón? En los estudios científicos se utilizan períodos de entre cinco minutos y una hora. Sin embargo, se ha observado que escuchar música a corto plazo no puede mostrar claramente los efectos positivos en el corazón. Por esta razón, escuchar música durante un promedio de 30 minutos al día tiene un efecto positivo en la salud del corazón.
Escuchar música en el metro, autobús, minibús también
Para los pacientes hospitalizados, la música se recomienda especialmente en el período preoperatorio y postoperatorio temprano, o durante la ingesta de medicamentos por vía intravenosa. La música también es beneficiosa durante y después de las comidas y los deportes, así como durante los viajes en el transporte público, donde los niveles de estrés en el cuerpo pueden aumentar. Se ha observado que escuchar música durante el descanso en personas que hacen deportes pesados causa una disminución más rápida de la frecuencia cardíaca. Se han realizado muchos estudios científicos sobre los efectos de escuchar música en la salud. La principal conclusión de estos estudios es que escuchar música reduce la ansiedad, aumenta el umbral del dolor y proporciona muchos beneficios al corazón. También se ha demostrado que la necesidad de analgésicos disminuye en los pacientes que escuchan música regularmente después de la cirugía.