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Lo que necesita saber sobre los niños con enfermedades cardíacas 

Lo que necesita saber sobre los niños con enfermedades cardíacas Los padres de niños con enfermedades cardíacas deben tener más cuidado, especialmente en el verano y durante los deportes. Es esencial monitorear síntomas como mareos cuando los niños con enfermedades cardíacas practican deportes o se mueven en verano.

Advertencias para niños con enfermedades cardíacas

 Los problemas cardíacos en niños con cardiopatía pueden no mostrar síntomas durante muchos años. Por esta razón, los padres deben observar cuidadosamente cada movimiento de sus hijos. Especialmente en los meses de verano, los niños son mucho más activos. Por lo tanto, si hay un problema con su corazón, esto se puede entender más fácilmente. Sin embargo, es importante no entrar en pánico inmediatamente en todos los casos. Se considera normal que un niño se sienta caliente, respire rápido, se ruborice y tenga un aumento de la frecuencia cardíaca durante el ejercicio. Los síntomas de los niños con cardiopatía y los puntos a considerar son los siguientes:

Tome estas precauciones en niños con enfermedades cardíacas

En clima caluroso, especialmente durante el ejercicio, el cuerpo aumenta el flujo sanguíneo a la piel para enfriarse y se enfría a través de la sudoración. Cuando hace calor, se puede perder una cantidad significativa de líquido en el torrente sanguíneo a través de la sudoración. En climas secos, el cuerpo puede enfriarse por evaporación de una pequeña cantidad de sudor, mientras que en lugares con alta humedad, el cuerpo necesita más sudor para lograrlo. Por esta razón, los niños deben consumir 2-3 litros de líquido en clima cálido. Los niños con enfermedades cardíacas son más sensibles a la pérdida de líquidos cuando hace calor. Cuando estos niños están expuestos a demasiado sol, se pueden presentar síntomas como mareos, dolor de cabeza, náuseas, vómitos y desmayos.

Los niños con enfermedades cardíacas pueden practicar deportes, pero…

El médico debe decidir qué deportes puede y no puede hacer un niño con cardiopatía. Sin embargo, estos niños deben evitar hacer demasiado esfuerzo, especialmente durante las horas de calor, y deben practicar deportes de manera controlada. Además, se debe garantizar una ingesta adecuada de líquidos, y si utilizan diuréticos, la dosis de estos medicamentos debe ajustarse con la recomendación del médico.

Deben estar en un ambiente fresco

 Se recomienda que los niños con enfermedades cardíacas usen ropa apropiada que permita que el aire fluya a través del cuerpo, permanezca fuera de la luz solar directa, use sombreros y gafas para protegerlos de los efectos dañinos del sol y evite consumir demasiada sal. El entorno en el que se encuentran debe ser frío y debe garantizarse el flujo de aire, incluso la ventilación debe utilizarse si es posible. Cuando hace calor, se debe tener cuidado de no permanecer en el interior durante largos períodos de tiempo cuando no hay flujo de aire. Deben preferirse los alimentos ligeros y debe mantenerse una dieta regular para satisfacer las necesidades energéticas.

El deporte también afecta el éxito del tratamiento

 Los niños no deben estar confinados en sus hogares y deben hacer ejercicio al menos 60 minutos al día, con intensidad moderada a intensa, todos los días de la semana. Este tiempo de ejercicio puede ser en segmentos de 10-15 minutos. El ejercicio regular tiene efectos positivos en el sistema circulatorio, el sistema inmunológico y el control del peso. Por lo tanto, tiene un efecto positivo en el tratamiento. Además, el ejercicio regular reduce el nivel de estrés del niño, mejora la confianza en sí mismo, contribuye al enfoque y el desarrollo de las relaciones sociales. Si el niño tiene una cardiopatía congénita, se le debe alentar a practicar deportes de forma segura, en consulta con el especialista, en la medida de lo posible. El hecho de que el niño tenga una enfermedad cardíaca a veces puede causar ansiedad excesiva y una actitud protectora en la familia. Sin embargo, preocupaciones innecesarias nunca deben impedir que el niño practique deportes.

Si estos síntomas no mejoran en 10 minutos 

Los niños deben ser cautelosos si experimentan mareos, desmayos, palpitaciones, dificultad para respirar en la medida en que no pueden hablar, desvanecimiento o moretones, sensación de frío y humedad durante el ejercicio. Cuando se presentan estos síntomas, se debe detener el ejercicio y el niño debe descansar. Si estos síntomas no mejoran o empeoran en 5-10 minutos, se debe consultar a una institución de salud.

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