Los niños también pueden deprimirse La depresión, la enfermedad de la edad moderna, también puede estar llamando a la puerta de su hijo. En este caso, necesitas ser a la vez muy comprensivo y muy cuidadoso.
La edad de la depresión se está reduciendo ¿Su hijo ha estado mostrando comportamiento irritable y enojado últimamente? Él o ella se queja constantemente de cansancio, ya sea no comer en absoluto o comer demasiado, o no dormir o no despertar! ‘Algo está mal’, dices, pero a pesar de todos tus esfuerzos, no puedes llegar a él o ella. La depresión, la enfermedad de la edad moderna, puede haber llamado a la puerta de su hijo. En este caso, necesitas ser a la vez muy comprensivo y muy cuidadoso. Cuando la depresión en los niños se ignora o se deja sola en lugar de ser tratada a tiempo, puede conducir a problemas muy graves como problemas escolares, fracaso de curso, deterioro de las relaciones sociales y comportamientos autodestructivos como el abuso de sustancias y el auto- comportamientos destructivos, especialmente hacia la adolescencia. Es muy importante que tanto los maestros como los padres sean sensibles a los cambios emocionales y de comportamiento repentinos en los niños y proporcionen el apoyo necesario.
Síntomas de depresión en niños Los patrones de sueño de un niño deprimido cambian bruscamente, ya sea sin dormir o durmiendo demasiado. Del mismo modo, el apetito disminuye o aumenta. La falta de aumento de peso esperado en niños pequeños es un síntoma clínico importante. Especialmente en los niños de 6 a 8 años, las quejas físicas son más comunes, más comúnmente dolores de cabeza, mientras que el dolor abdominal también se puede experimentar con frecuencia a medida que la edad se vuelve más joven. Aunque la depresión en los adultos conduce a un estado de tristeza excesiva que se produce sin razón aparente, en los niños conduce a un estado de tristeza, una apariencia infeliz, así como una inquietud excesiva, irritabilidad y ataques de ira incesante. Puede haber fluctuaciones emocionales repentinas durante el día y episodios de llanto. Además de los pensamientos acompañantes de inutilidad y culpa, se observa falta de confianza en sí mismo e introversión; ansiedad por separación, fobias y obsesiones pueden ocurrir. Además de las actividades diarias y las relaciones sociales, el niño deprimido también puede mostrar indiferencia y renuencia hacia sus/ sus estudios. La distracción y la pérdida de concentración, que también
ocurren debido a la depresión, causan una disminución en el éxito académico del niño. Con el retiro social, los problemas de la relación se observan con los pares y los miembros de la familia.
Los Niños También Pueden Deprimirse Busque apoyo profesional para la depresión en los niños La depresión es una enfermedad causada por la interacción de factores genéticos, ambientales y biológicos. Aunque la depresión se observa por igual en niños y niñas antes de la pubertad, su incidencia aumenta en niñas con pubertad. En presencia de síntomas depresivos en los niños, la familia definitivamente debe buscar la ayuda de un especialista. El tratamiento incluye psicoterapia individual y, si es necesario, medicación. Los estudios demuestran que la psicoterapia combinada con medicamentos proporciona resultados más efectivos. La familia debe ser parte del tratamiento. Además de las entrevistas familiares y la psicoeducación, la terapia familiar es uno de los métodos de tratamiento aplicados cuando el especialista lo considera necesario.