No tomar partido en una pelea de hermanos
No tomar partido en una pelea de hermanos A medida que los niños crecen, las diferencias de opinión, las formas de vida, las opciones entre ellos se convierten en la causa principal de las peleas. En este punto, los padres no deben tomar partido.
Las peleas de hermanos son normales, pero la violencia no
El hecho de que cada niño sea diferente entre sí, incluso si nació de los mismos padres, es la razón principal de las peleas entre hermanos. A una edad temprana, es muy difícil compartir padres, pero a medida que crecen, esto se reemplaza por la incapacidad de compartir los productos en la casa, como televisores, computadoras portátiles, tabletas, teléfonos celulares, etc., de ahí las peleas. Cada niño quiere proteger su/ su propio espacio en el hogar y/ o daña el espacio del otro hermano. A medida que los niños crecen, las diferencias de opinión, las formas de vida y las opciones entre ellos se convierten en la causa principal de las peleas.
Cuanto menor sea la diferencia de edad, más peleas
Las peleas de hermanos suelen ser violentas a una edad temprana. Cuanto menor sea la diferencia de edad entre ellos, más peleas ocurren. Por esta razón, no se recomienda tener una diferencia de 5 a 6 años entre los niños, si es posible. La expectativa es que los hermanos puedan tolerarse mejor a medida que crecen. Sin embargo, las peleas entre hermanos pueden continuar durante toda la vida. También es un hecho conocido que los hermanos del mismo sexo luchan más.
¡No tomes partido en una pelea!
Dado que las peleas de hermanos son inevitables, los padres primero deben aceptar que esto es normal. Es muy importante no tomar partido en las peleas y no ser árbitro. En las peleas en casa, a veces vemos que la madre se pone del lado de un niño y el padre del otro. Esta es una actitud equivocada.
Tus hijos quieren confiar en ti
También es importante evitar comparar a los niños entre sí y dar a los hermanos pesadas responsabilidades tales como “usted es el hermano mayor/ hermana”. Necesitamos enfatizar la
capacidad existente de cada niño y el valor de lo que hace bien. Los niños quieren saber y confiar en que eres justo. Debemos tratar de actuar de la manera más justa posible para evitar dañar su confianza.
Los padres deben guiar a sus hijos a hablar sobre sus sentimientos perturbadores acerca de cada
otro, no quejas sobre el otro. De esta manera, en lugar de quejarse, el niño aprende tanto a expresar sus/ sus sentimientos y para hacer frente a estos sentimientos negativos de la manera correcta.
No tolerar la violencia
Los padres deben saber que no pueden eliminar las peleas entre hermanos o los celos entre hermanos, pero pueden enseñar a los niños a controlar estos sentimientos. La violencia no debe tolerarse desde el principio, y cuando el castigo es necesario, debe ser apropiado para la edad de los niños, explicando las razones. Es altamente desaconsejable revocar o revertir el castigo. Cuando el niño ve esto, él/ ella aprenderá a manipular a los padres y por lo tanto no cambiará su/ su comportamiento. Si estas peleas entre hermanos perturban la armonía de uno de los niños y conducen a la depresión y la ansiedad, se debe buscar ayuda de un especialista en salud mental que trabaja con niños.
A medida que crecen, el vínculo entre hermanos se fortalece
Las peleas de hermanos son inevitables y una parte normal del desarrollo infantil. Es un hecho conocido que si bien tener hermanos se define como una cosa muy mala cuando eres joven, a medida que creces, el vínculo entre hermanos aumenta, y en la edad adulta estás contento de tener hermanos. A medida que el compartir aumenta con la edad, los hermanos se convierten en un fenómeno hermoso. Tener un hermano es importante porque a menudo es tu mejor amigo en el mundo. Por supuesto, hay excepciones en cada situación. Tener un hermano desarrolla un sentido de lidiar con el “otro”, de poder existir a pesar de los demás. Aprendes a compartir, ser paciente y perdonar gracias a tu hermano. Aunque estas peleas pueden ser difíciles cuando eres joven, tener un hermano te hace tener más confianza en la vida a medida que creces. Las relaciones entre hermanos son el primer punto donde comienza la socialización.
