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Proceso post-enfermedad en cánceres infantiles Aunque los cánceres infantiles se pueden ver a cualquier edad desde el recién nacido hasta la adolescencia, el período más común es los primeros 5 años.

Síntomas de los cánceres infantiles Los cánceres infantiles son un grupo de afecciones que surgen de la proliferación incontrolada de células en cualquier parte del cuerpo y pueden propagarse a diferentes partes del cuerpo a través de la sangre o la linfa en poco tiempo, perturbando la salud y poniendo en peligro la vida. En los cánceres infantiles, aproximadamente 60-70 por ciento de recuperación se puede lograr con el diagnóstico temprano y el tratamiento correcto.

Los síntomas de los cánceres infantiles se pueden enumerar como sigue;

Palidez, debilidad y fiebre frecuente, Moretones en la piel, Generalmente hinchazón indolora de los ganglios linfáticos en el cuello, la axila y/ o la ingle,

Hinchazón en cualquier parte del cuerpo (abdomen, brazos, piernas, pared torácica, espalda, cráneo, etc.),

Hemorragias nasales, encías sangrantes, Sangrado en orina o heces, Dificultad para orinar o defecar, cambio en los hábitos intestinales (estreñimiento, diarrea), Dolores óseos, Una tos prolongada que causa dificultad para respirar, Alteraciones visuales y moretones oscuros alrededor de los ojos El cambio de los ojos, las pupilas brillando como los ojos de gato en la luz, o movimientos involuntarios,

Trastornos de la marcha, inestabilidad, Un ataque sin fiebre, El bebé no chupa, pérdida de peso, Retraso en el desarrollo motor del bebé (sostener la cabeza erguida, girar, sentarse, caminar).

Métodos de diagnóstico de cánceres infantiles hemograma (recuento de sangre),

frotis de sangre (relacionado con la tipificación de células y las proporciones), Sedimentación (tasa de sedimentación de glóbulos rojos), serología viral (para la identificación de algunas enfermedades virales), Para el diagnóstico diferencial de tuberculosis (PPD, cultivos), Análisis de orina completo, Pruebas de heces, Rayos X de los pulmones, Ecografía del cuello, Ecografía abdominal, Ecografía renal.

Las pruebas que se deben realizar cuando se sospecha fuertemente de cáncer son las siguientes…

Aspiración de médula o sea y biopsias, Tomografía computarizada (TC) del tórax, TC y/o RMN en las áreas relevantes del cuerpo, Centelleo óseo de todo el cuerpo, Tomografía por emisión de positrones (PET CT) en algunos tumores, especialmente

linfomas. Enzimas séricas y marcadores proteicos específicos para ciertos tumores.

5 años de seguimiento Una vez completado el período de tratamiento, el paciente se controla a intervalos regulares durante los primeros cinco años en términos de riesgo de recurrencia de la enfermedad y efectos secundarios tardíos del tratamiento. Dependiendo de la enfermedad y del tratamiento, se repiten análisis de sangre, orina, corazón y riñón, imágenes de la región relevante y examen de médula o sea cuando es necesario.

Proceso Post-enfermedad en Cánceres Infantiles  Durante este período, la rehabilitación física y social y el regreso a la escuela, la continuación de la educación y la preparación para la vida laboral, la adquisición de un entorno social son otras de las tareas del equipo de tratamiento. la nutrición, las pautas de sueño, la protección contra las enfermedades infecciosas, la reanudación de la inmunización con vacunas, el tabaquismo y el alcohol, la sensibilización contra la contaminación física y química del medio ambiente son otras de las tareas de los padres, profesores y el equipo de tratamiento oncológico pediátrico.

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