Protege tu corazón con una dieta antiinflamatoria
Protege tu corazón con una dieta antiinflamatoria Dado que la dieta antiinflamatoria se basa en una dieta de estilo mediterráneo, no permite que se produzca inflamación.
¿Qué es una dieta antiinflamatoria?
Una dieta antiinflamatoria es una forma de seleccionar y preparar alimentos basada en el conocimiento científico sobre cómo mantener una salud corporal óptima. Además de afectar la inflamación, esta dieta proporciona al cuerpo energía, vitaminas, minerales, ácidos grasos y fitonutrientes protectores.
Problemas de salud para los cuales la dieta antiinflamatoria es buena
Aunque una dieta antiinflamatoria es buena para la salud en general, es especialmente buena para algunos problemas de salud. Por ejemplo, una dieta antiinflamatoria reduce el riesgo de enfermedad cardíaca, mantiene los problemas cardíacos existentes bajo control, reduce la presión arterial y los triglicéridos sanguíneos (grasas naturales formadas por la combinación de ácidos grasos y glicerol) y alivia las articulaciones artríticas rígidas. Esta dieta tiene como objetivo promover la salud física y mental recomendando frutas y verduras saludables, ricas en fibra, abundante agua y cantidades limitadas de proteína animal (excepto pescado), proporcionando una fuente constante de energía y reduciendo el riesgo de enfermedades relacionadas con la edad.
¿Cómo comer en una dieta antiinflamatoria?
En general, las recomendaciones de la dieta antiinflamatoria son las siguientes:
Comer muchas frutas y verduras, Minimizar las grasas congeladas y trans, Comer buenas fuentes de ácidos grasos omega-3 como pescado, suplementos de aceite de pescado y nueces,
Cuida tu ingesta de carbohidratos como pasta y arroz, come alimentos integrales como arroz integral y bulgur, Comer fuentes de proteínas magras como el pollo; cortar la carne roja y los productos lácteos grasos,
Evite los alimentos refinados y procesados, Utilizar especias; El jengibre, el curry y otras especias tienen un efecto antiinflamatorio.
¿Una dieta antiinflamatoria facilita la pérdida de peso?
Se ha demostrado que la obesidad contribuye a la inflamación y enfermedades relacionadas. Por lo tanto, la reducción de la inflamación conduce a la pérdida de peso. Aunque la dieta antiinflamatoria no se pretende como un programa de pérdida de peso, la pérdida de peso a menudo se produce. El enfoque de esta dieta se basa en la dieta mediterránea, que se ha relacionado con la pérdida de peso. También tiene beneficios como una cintura más delgada, una mente más clara y una mejor piel.
La dieta antiinflamatoria reduce el riesgo de enfermedad cardíaca
Se cree que la inflamación juega un papel en la obesidad, las enfermedades del corazón y el cáncer. Debido a que la dieta antiinflamatoria se basa en una dieta de estilo mediterráneo, no permite que la inflamación se acumule. Se sabe que una dieta de estilo mediterráneo reduce el riesgo de enfermedades cardíacas, presión arterial y colesterol LDL “malo”. La inflamación no es una causa probada de enfermedad cardiovascular, pero es común entre aquellos con problemas cardíacos. Se ha demostrado que hay una relación entre la enfermedad cardíaca y los altos niveles de proteína C reactiva (PCR) (una proteína en la sangre que indica si hay inflamación en la sangre). Una dieta antiinflamatoria es rica en fibra, que se sabe que reduce los niveles de PCR.
Las piedras angulares de una dieta antiinflamatoria
La dieta antiinflamatoria se basa en una ingesta diaria de 2.000 a 3.000 calorías, dependiendo del sexo, el tamaño y el nivel de actividad. Alrededor del 40-50 por ciento de las calorías provienen de los carbohidratos, el 30 por ciento de las grasas y el 20-30 por ciento de las proteínas. Se basa en la dieta mediterránea pero con extras como el té verde y el chocolate negro. Se recomienda comer muchas frutas y verduras que combaten el cáncer y las enfermedades degenerativas. Además, recomienda el consumo de ácidos grasos omega-3, mientras que la comida rápida y los alimentos fritos deben evitarse a toda costa.
Se deben preferir los carbohidratos que mantienen el azúcar en sangre bajo y estable. También se recomienda consumir carbohidratos saludables como granos enteros, frijoles, calabaza y bayas.
Evite las grasas saturadas que se encuentran en la mantequilla, la crema y las carnes grasas, la margarina y los aceites parcialmente hidrogenados. En su lugar, la grasa debe provenir del aceite de oliva virgen extra, los frutos secos y los ácidos grasos omega-3, que han demostrado reducir la inflamación. Fuentes de proteínas
incluyen pescado, yogur, queso y frijoles.