¿Qué debe hacer si su hijo tiene un ataque de terrores nocturnos? Los terrores nocturnos son uno de los ejemplos de sueño anormal en el grupo de trastornos del sueño definidos como “parasomnia”.
¿Qué es el terrorismo nocturno? Los terrores nocturnos en los niños suelen ocurrir entre las edades de 5-7. Mientras que la incidencia en este grupo de edad es de 1 a 6 por ciento, disminuye durante la adolescencia. También se pueden observar terrores nocturnos en la edad adulta. Generalmente se cree que los terrores nocturnos observados en la edad adulta tienen un inicio infantil y la tasa de incidencia disminuye al 1 por ciento. Ocurre debido a causas genéticas, neurológicas (como la inmadurez del sistema nervioso central) y psicológicas. Los terrores nocturnos no siempre deben estar asociados con causas psicológicas (p. ej., experimentar un evento malo). Sin embargo, se puede ver con más frecuencia en niños con características de temperamento ansioso, aumento de la sensibilidad después de un evento traumático y ansiedad de separación intensa. Según los estudios, los terrores nocturnos que ocurren en la edad adulta en lugar de en la infancia se cree que están más relacionados con factores psicológicos.
En un ataque típico, el niño se sienta en la cama muy asustado y de repente grita, luego hace pequeños sonidos como gemidos y muestra síntomas como miedo marcado, palpitaciones, respiración rápida, sudoración. Él/ ella puede quitarse su/ su ropa, puede gesticular de manera diferente, y puede salir de la cama y el dormitorio por miedo, aunque esto no es común. Los ataques ocurren de forma recurrente, generalmente en el primer 1/3 de sueño. Duran aproximadamente de 20 segundos a 5 minutos. Dentro de 15 minutos a más tardar, el niño se sienta y se duerme espontáneamente sin estar completamente despierto. El niño no está relacionado con el entorno durante y después del ataque y no recuerda el ataque cuando él/ ella se despierta por la mañana. Los ataques, que generalmente ocurren una vez por noche, pueden ir acompañados de hablar, suspirar y gemir durante el sueño.
¿Qué deben hacer los padres durante un ataque de terrores nocturnos?
Los padres deben en primer lugar estar tranquilos, saber que esta situación no conducirá a una enfermedad grave, tener en cuenta que el niño no recordará el proceso de ataque al día siguiente, pensar que la causa es definitivamente psicológica y evitar las conversaciones y
enfoques que causarán ansiedad en el niño. Se debe garantizar la seguridad del dormitorio del niño y mantenerlo de manera que no se autolesione durante el ataque. En los casos que no mejoren y persistan por más de 2-3 meses, se recomienda consultar a un especialista en psiquiatría pediátrica o neurología pediátrica.
¿qué Debe Hacer Si Su Hijo Tiene Un Ataque De Terrores Nocturnos? Tratamiento de la enfermedad de los terrores nocturnos Aunque los hallazgos del EEG suelen ser normales, la epilepsia y las enfermedades orgánicas del sistema nervioso central deben ser diagnosticadas diferencialmente con una evaluación clínica detallada y se debe solicitar la evaluación del EEG. Con la aclaración del diagnóstico de terrores nocturnos y enfoques de tratamiento adecuados, se utiliza a menudo la medicación.