Qué debe tenerse en cuenta al elegir un cuidador?
Qué debe tenerse en cuenta al elegir un cuidador? Cuando un cuidador desaparece repentinamente, puede causar que la sensación de seguridad de un niño sufra.
El cambio de cuidadores puede dañar la psicología de un niño
La vida moderna y las condiciones económicas a menudo requieren que las parejas con hijos trabajen. Esto se basa a menudo en el deseo de preparar un futuro mejor para los niños de las familias con hijos. Como tales, las parejas que no pueden pagar el apoyo de los abuelos tienden a confiar a sus hijos a una niñera. En este punto, uno de los temas más importantes para cada padre es dejar a su hijo en manos de un cuidador “seguro” y “amoroso”. Debido a que la actitud del cuidador es de gran importancia en el desarrollo físico, mental y espiritual de los niños, especialmente durante los períodos de caminar, hablar y el entrenamiento para ir al baño. Sin embargo, además del enfoque amoroso de los cuidadores, el hecho de que no cambien con frecuencia también juega un papel clave en el desarrollo saludable de los niños.
Por esta razón, es importante tomar la decisión correcta al principio y evitar cambiar de cuidadores con frecuencia. Porque cuando un cuidador desaparece repentinamente, puede dañar el sentido de confianza del niño. El niño puede convertirse en una persona que no confía en su/ su entorno y siempre busca la seguridad en la edad adulta.
Cambio de cuidadores y miedo al abandono
Cuando un cuidador se va, los padres pueden sentir muchas emociones diferentes hacia el cuidador, como culpa, competencia, impotencia y no ser entendido. ¡Los sentimientos de los niños son a menudo mucho más severos, como la ansiedad, el miedo y la culpa ante la idea de ser abandonados! Los niños pueden tener pensamientos negativos como “He sido abandonado, así que debo haber cometido un error, soy culpable, otros pueden abandonarme también”. Con esta ansiedad, los niños comienzan a acercarse a sus padres más dependientes y ansiosos y piensan ‘si hago algo mal, ellos también podrían dejarme’. En este caso, los corazones pequeños comienzan a latir con ansiedad, lo que puede tener consecuencias peligrosas.
Trastorno de apego
Cuanto más frecuente es el cambio de cuidador, más emociones negativas como la ansiedad, el miedo y la culpa se refuerzan en el niño. Esto puede llevar al trastorno de apego en el niño. Aunque los efectos no son muy notables en esta etapa, el problema se hace más notable cuando el niño crece. Estos niños pueden convertirse en adultos que no confían en su entorno y siempre buscan seguridad.
¿Cuándo dar la alarma?
Es natural que el niño experimente miedo y ansiedad al principio cuando el cuidador se va. Es necesario observar al niño durante unas semanas durante este proceso. Es útil consultar a un especialista cuando nota ansiedad, preocupación excesiva por la ausencia de los padres, interrupción en la rutina de sueño, cambios en el apetito, aburrimiento, falta de voluntad para participar en actividades favoritas y miedo a los extraños.
Asegúrese de informar de antemano
Cuando un cuidador cambia, la forma de expresar esto y las reacciones son diferentes para cada edad y etapa de desarrollo. Sin embargo, independientemente de la edad, el niño se da cuenta de que el cuidador ha cambiado. La persona que lo alimentaba/ ella todos los días, cuidaba de él/ ella, jugaba con él/ ella, lo ayudó/ ella con los hábitos de aseo se ha ido. Esto afecta a todos los niños desde la infancia hasta la infancia de diferentes maneras. Es importante reconocer que un cambio de cuidador es un gran cambio en la vida de un niño.
La separación de un cuidador es una situación que necesita ser manejada con tanto cuidado como si fuera la separación de un padre. Para que los niños pequeños entiendan que hay padres estables que se quedan con ellos, es necesario estar con ellos durante este período y evitar distancias no rutinarias como viajar, si es posible. Para los niños que pueden hablar y entender lo que se dice, la partida del cuidador debe explicarse en un idioma apropiado con unos días de antelación. Si no se trata de una separación controvertida, también se debe decir que se les apoyará para ver a su cuidador en ciertos intervalos si lo desean. Sería el mejor enfoque para permitir despedidas incluso en separaciones controvertidas.
¡Explícale que no es su culpa!
Uno de los puntos más importantes que debe prestar atención a cuando la niñera se va es explicarle a él/ ella en un idioma apropiado que la niñera no se fue debido a su/ su culpa. No es la actitud correcta forzar al niño o hacer preguntas porque el niño hablará si él/ ella quiere. Es el enfoque correcto para ir a través de las emociones y tratar de entender él/ ella acercándose a él/ ella con frases como ‘Hemos estado juntos por un tiempo, ¿cómo te hizo sentir cuando
¿Él/ella se fue? A la edad de 1-3 años, cuando entienden lo que se dice a pesar de que el habla no está desarrollada, explicando la situación en palabras simples y repitiendo frases tranquilizadoras como ‘Estoy aquí, estoy contigo como siempre’ con frecuencia ayuda a los niños a sentirse comprendidos. Si el niño está en edad escolar, puede decirle a él/ ella que él/ ella puede escribir sus sentimientos o que puede reservar tiempo para esto a la hora de acostarse.
¿Qué buscar cuando se busca un cuidador?
En primer lugar, debe hacerte sentir emociones positivas. Recuerda que tu intuición no te engaña fácilmente.
Sé paciente, tranquilo, cariñoso y comprometido.
Aunque la experiencia es importante, no es una característica muy distintiva. La duración de su empleo anterior, el número de hijos que ha cuidado y su rango de edad pueden ser una guía.
Sus enfermedades anteriores, si tiene enfermedades crónicas y los medicamentos que está tomando constantemente deben ser cuestionados. Dado que ella estará en estrecho contacto con el niño, algunas pruebas para enfermedades respiratorias serán el enfoque adecuado.
El cuidado personal y la higiene son muy importantes. Exagerado maquillaje y joyas, el uso intensivo de perfume son puntos a considerar especialmente en el período del recién nacido.