¿Qué es el hambre emocional?
¿Qué es el hambre emocional? ¿Eres de los que van al refrigerador cuando no estás contento? En casos tales como ansiedad, irritabilidad e inquietud, no es realmente su’ estómago’ que es hambriento, pero sus’ emociones’. Síntomas y causas del hambre emocional…
Síntomas de ‘hambre emocional’
A veces no es nuestro ‘estómago’ lo que nos lleva a los alimentos que nos gustan, sino nuestras ’emociones’. En este caso, sufrimos de ‘hambre emocional’. En otras palabras, nuestras emociones positivas, especialmente las negativas como la ansiedad, la irritabilidad y la inquietud, nos llevan al refrigerador. Por ejemplo; insatisfacción con nuestro trabajo, problemas con nuestro amigo o pareja, ansiedad por comenzar una nueva vida o éxito, situaciones negativas como las dificultades económicas pueden ser los procesos que desencadenan el hambre emocional. Aquí están los 7 signos de “hambre emocional” y los trucos para terminar con este hábito…
¿Son tus ’emociones’ la causa de tu hambre?
Si tiene algunos de los siguientes síntomas, puede haber desarrollado ‘hambre emocional’ o ‘comportamiento alimenticio emocional’. Los síntomas de ‘hambre emocional’ incluyen:
Como cuando otros a mi alrededor están comiendo, incluso si no tengo hambre. Como para tener algo que hacer. Me siento muy triste cuando no puedo comer mi comida favorita. Suelo comer delante de la tele. Yo como para consolarme. Me gusta levantarme por la noche y comer comida chatarra. Me gusta comer algo cuando llego a casa porque me relaja.
El estado psicológico del hambre
Los químicos serotonina y dopamina, que son eficaces en los procesos psicológicos, manejan emociones como ser más feliz o infeliz, más ansioso o más relajado, más pacífico o más ansioso durante el día. Por ejemplo, en la privación de dopamina, puede sentirse vacío, deprimido y agotado, como si su vida hubiera perdido su brillo. Si está hambriento de serotonina, puede sentirse ansioso y tenso, como si su trabajo o su vida personal estuvieran fuera de control. En todas estas situaciones, es común que se desarrolle un comportamiento alimenticio emocional. Cuando una persona se siente abrumada, triste, estresada, aburrida, esto es realmente causado por el vaciamiento de las reservas de dopamina y serotonina. El cuerpo trata de
compensar la escasez de estos productos bioquímicos por la necesidad de más carbohidratos y alimentos grasos. Como resultado, los síntomas de hambre física comienzan a aparecer durante horas.
El estado físico del hambre
La mayor parte de la energía diaria se gasta en el metabolismo basal, la energía necesaria para mantener la actividad de los órganos, y esta necesidad se satisface con la energía producida por la digestión de la ingesta diaria de alimentos. Cuando el proceso de ayuno comienza, las reservas de azúcar en el hígado se utilizan por primera vez para equilibrar los niveles de azúcar en la sangre, que caen cada 3 horas en promedio, y el nivel de azúcar en la sangre se intenta no caer por debajo de 50 mg/ dl. Porque cuando el balance de azúcar en la sangre no se puede mantener y cae a niveles muy bajos; síntomas físicos como nerviosismo, tensión, manos temblorosas, sudoración, visión borrosa y mareos pueden ocurrir. Si bien estos afectan negativamente el ciclo de vida diario de la persona, en un caso más grave, pueden ocurrir daños en el sistema nervioso y convulsiones. Este proceso físico, que se manifiesta cada 3 horas para asegurar que el metabolismo funciona correctamente y no perturba la rutina diaria de la persona, se llama hambre. Los síntomas físicos más prominentes del hambre son estruendo estomacal y contracciones cuando se acerca la hora de la comida.
Para saciar tus emociones
El hambre de serotonina puede conducir a azúcar y carbohidratos, mientras que la privación de dopamina puede conducir a alimentos grasos y cafeína. Siga estos consejos y puede superar la adicción a los alimentos y el hambre emocional. Medidas contra el hambre:
Repita con frecuencia ejercicios calmantes y estiramientos como pilates y yoga. Aproveche el sol durante períodos de 20 minutos diarios y apoye la producción de vitamina D. De esta manera, también puede prevenir la depresión.
Incluya productos marrones del grupo de los carbohidratos. Comience a elegir pan integral o pan integral en lugar de pan blanco, y arroz bulgur en lugar de arroz pilaf.
Beba té de manzanilla y melisa cuando se sienta nervioso. La privación de dopamina aumenta la necesidad de proteínas. Por lo tanto, trate de incluir fuentes de proteínas saludables como queso bajo en grasa, huevos o yogur en cada una de sus comidas.
Comienza a llevar un diario y busca la ayuda de un profesional para confrontar tus hábitos alimenticios. ¡Puede que no sea tu estómago el que tiene hambre, sino tus “emociones”!