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¿Qué es el virus del Ébola? 

¿Qué es el virus del Ébola? Lo que hace que las enfermedades infecciosas sean importantes y peligrosas es su capacidad para propagarse rápidamente a diferentes partes del mundo. El ébola es una de estas enfermedades.

El gran peligro de la fiebre alta Ébola

 La enfermedad por el virus del Ébola (EVE) es una enfermedad febril con un inicio repentino. Los primeros síntomas son fiebre ( 38,6 grados Celsius), debilidad, pérdida de apetito, dolor muscular y articular, dolor de cabeza y dolor de garganta. Esto es seguido por vómitos, diarrea, erupciones en el cuerpo, dolor en el pecho, dificultad para respirar y dificultad para tragar. El sangrado comienza por la nariz, la boca, el estómago y los intestinos. El sangrado ocurre tanto en superficies fuera del cuerpo como en membranas mucosas, tejidos y órganos dentro del cuerpo.

El ébola se mueve rápido

 Los resultados de laboratorio incluyen una disminución de las plaquetas (plaquetas sanguíneas) y un aumento de las enzimas hepáticas. La función renal se deteriora y la producción de orina puede disminuir. Hay inflamación del pericardio, edema pulmonar, respiración rápida y presión arterial baja. Después de la aparición de los síntomas, el ébola progresa rápidamente y la persona generalmente muere en 8-9 días.

En el diagnóstico diferencial, otros agentes causantes de la fiebre hemorrágica viral como la fiebre tifoidea, la malaria, la shigelosis, el cólera, la leptospirosis y la hepatitis deben investigarse y demostrarse su ausencia. En el diagnóstico de la EVE, se investiga el virus, sus ácidos nucleicos en la sangre y las secreciones o anticuerpos del cuerpo (IgM e IgG) en el suero.

El ébola se transmite de los animales a los humanos 

Aunque todavía no se conoce la fuente natural del virus del Ébola, los estudios sugieren que el virus se transmite de los animales a los humanos. Los murciélagos frugívoros se consideran la fuente natural de la enfermedad. Se ha detectado en chimpancés enfermos o muertos, gorilas, murciélagos, monos, antílopes y erizos en las selvas tropicales de África. Cuando las personas entran en contacto con la sangre, las secreciones u órganos de un animal infectado con el virus

del Ébola, el virus se transmite a través de la piel dañada (grietas, arañazos) y las membranas mucosas. El período de incubación del ébola varía entre 8 y 10 días en promedio.

Hay dos tipos de exposición a la enfermedad. La exposición primaria es a través de viajes a una zona endémica de ébola, mientras que la exposición secundaria es a través de la transmisión de humano a humano o animal a humano. En los seres humanos, el virus puede transmitirse fácilmente de persona a persona en la comunidad a través del contacto con las secreciones corporales, la sangre y los órganos de la persona infectada. La transmisión indirecta también puede ocurrir a través del contacto con objetos contaminados o derramados con sangre y secreciones corporales. El riesgo de transmisión comienza tan pronto como aparecen los síntomas, a menudo con fiebre. Aquellos que se recuperan de la enfermedad propagan el virus durante semanas con sus secreciones corporales. En el entorno externo, el virus puede permanecer viable en material líquido o seco durante varios días. La transmisión puede incluso ocurrir a través del contacto con los cuerpos de las personas fallecidas. Aunque la transmisión respiratoria aún no ha sido probada, se necesita precaución. Dado que existe un riesgo de infección para el personal de salud que cuida y trata a estas personas o que realiza pruebas, es muy importante tomar medidas de control de la infección cuando se trata de casos sospechosos e identificados.

Tratamiento del ébola

 Todavía no hay un tratamiento antiviral efectivo para la enfermedad y no se ha desarrollado ninguna vacuna. El tratamiento se limita a la atención de apoyo, como la corrección del equilibrio líquido-electrolito, la suplementación de oxígeno y la regulación de la presión arterial. Los fármacos bajo investigación incluyen ribavirina, inhibidores análogos de nucleósidos, interferones, inmunoglobulinas, anticuerpos monoclonales, proteína C activada, inhibidores de factores tisulares y estudios en curso.

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