¿Qué es la tendinitis rotuliana (rodilla de saltador)?
¿Qué es la tendinitis rotuliana (rodilla de saltador)? La tendinitis rotuliana (rodilla del saltador), que es una de las causas de las lesiones deportivas, especialmente en la infancia, es más común en aquellos que saltan y corren rápido. ¡Tenga cuidado si tiene dolor de rodilla después de un entrenamiento intenso!
¿Qué tipo de enfermedad es la tendinitis rotuliana?
La tendinitis rotuliana (tendinosis rotuliana) o rodilla de saltador se describió por primera vez en 1963 como un problema de rodilla causado por saltar. Ocurre como resultado de la infección y el deterioro del tendón rotuliano (tendón de la rótula) debido a un trauma repetitivo. La tendinitis rotuliana se observa especialmente en atletas que frecuentemente saltan, corren rápido y golpean. La edad más común es entre 16-40 años y es más común en los atletas masculinos. Los pies planos y el descenso pueden aumentar las quejas.
¿Qué causa la tendinitis rotuliana?
La tendinitis rotuliana puede verse afectada por dolor durante el esfuerzo con la rodilla en la posición completamente abierta, sensibilidad en el tendón, falta de los cuádriceps y músculos isquiotibiales en la rodilla, pie plano y diferente estructura de la rodilla.
Causas personales: Género, edad, alineación de la rodilla, ángulo Q, isquiotibial (músculo posterior del muslo), cuádriceps (músculo anterior del muslo) cortocircuito, ángulo de flexión de la rodilla durante la carga.
Factores externos: Suelo duro y tiempo de entrenamiento.
Si tiene dolor después de un entrenamiento intenso
La persona puede experimentar dolor después de un período de entrenamiento intenso y esto puede percibirse como el dolor habitual después del entrenamiento. Los atletas con este problema tienen en común que saltan más y corren más rápido.
¿Cómo se produce la tendinitis rotuliana?
La tendinitis rotuliana es un ejemplo muy típico de una lesión por sobrecarga clásica. La tensión en el tendón rotuliano se produce en el momento de saltar y caer. Durante un salto, el
el tendón es sometido a la carga concéntrica y durante la caída, es sometido a la carga excéntrica. Incluso si estas no son las causas predisponentes, si una persona es sometida a una carga que excede la capacidad regenerativa del tendón rotuliano (haciendo ejercicios como velocidad grave y cambio de dirección corriendo, saltando, etc. por encima de la capacidad de la persona), micro-desgarros se producen en el tendón y el esfuerzo de recuperación del tendón es insuficiente. Los signos de degeneración comienzan a aparecer en el tendón. Esta situación se intenta superar con esfuerzos continuos de regeneración. Sin embargo, si el tratamiento no es apropiado y adecuado, se produce tendinosis rotuliana.
Síntomas de tendinitis rotuliana
La rodilla del saltador se puede ver en el sitio de unión del tendón de la rótula en la parte frontal de la rodilla a la rótula, así como en el sitio de unión del mismo tendón al tendón del cuádriceps por encima de la tibia y el hueso de la rótula. Sin embargo, los sitios más comunes son el hueso de la rótula y el tendón en el lado anterior de la rótula (aproximadamente 65). Se puede detectar mediante RMN o métodos de imagen USG. Los síntomas en 4 etapas son los siguientes:
Fase 1: Dolor solo al final del ejercicio. Fase 2: Dolor y malestar durante el ejercicio, pero no afecta la participación deportiva.
Fase 3: Dolor y malestar durante el ejercicio, afectando la participación deportiva. Fase 4: Rotura total.
Tratamiento de la tendinitis rotuliana
El tratamiento de la tendinitis rotuliana es similar al tratamiento de las lesiones agudas de los tejidos blandos. En el tratamiento, la persona recibe descanso, regulación de las actividades, estiramientos y ejercicios de fortalecimiento hasta que esté libre de dolor. La persona puede recuperarse con tratamientos no quirúrgicos en los niveles 1 y 2, mientras que en el nivel 3, es más probable que se aplique el tratamiento quirúrgico. Sin embargo, según la opinión general, es necesario esperar 3-6 meses antes de decidir sobre el tratamiento quirúrgico, incluso en el tercer nivel de tendinitis rotuliana. El tratamiento debe planificarse individualmente.