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Razones que ponen en riesgo el embarazo

Razones que ponen en riesgo el embarazo Una de las sensibilidades de las mujeres que están pensando en convertirse en madre debe ser el seguimiento del embarazo. Conozca los riesgos antes y después del embarazo y tome precauciones.

Riesgos del embarazo 

El objetivo del seguimiento del embarazo es proteger la salud de la madre y ayudar a que este proceso termine de manera saludable para la madre y el bebé. Comenzando en el período previo al embarazo y continuando durante el embarazo, se pueden identificar factores y riesgos que afectarán el embarazo.

¿Cuáles son las semanas más críticas del embarazo?

 Mientras la futura madre espera a su bebé con cierta excitación y ansiedad durante todo el embarazo, los obstetras llevan a cabo un meticuloso proceso de seguimiento durante todo el embarazo para proteger la salud de la madre y el bebé y garantizar que el bebé nazca sano. En este proceso, que se completa en unas 40 semanas, algunas semanas son de especial importancia. Los controles regulares al menos una vez al mes son esenciales tanto para que la futura madre como el bebé completen el embarazo con buena salud. Además, la ecografía genética y la prueba dual se realizan en la semana 12, la prueba AFP en las semanas 16 y 20, la ecografía detallada en las semanas 18 y 22, y la prueba de carga de azúcar en las semanas 24 y 28.

Los aspectos que deben tenerse en cuenta para el seguimiento durante el embarazo pueden enumerarse de la siguiente manera:

 Identificación de los riesgos:

Los riesgos sociales y demográficos incluyen la edad materna y paterna, la presencia de enfermedades hereditarias en la familia, las alergias, el matrimonio consanguíneo, bajo nivel socioeconómico, exposición ocupacional, tabaquismo, consumo de alcohol y drogas, violencia doméstica y riesgos médicos.Enfermedades maternas: diabetes, hipertensión, epilepsia, cardiovasculares, riñón, sangre, tiroides, enfermedades reumáticas y hepáticas, úlceras estomacales, hernias discales, dislocación de cadera. 

Infecciones maternas: infecciones urinarias, tuberculosis, herpes genital, infección por VIH, rubéola, infecciones por CMV, sífilis, toxoplasmosis.

Cirugías realizadas por la madre: Miomectomías, intervenciones quirúrgicas intrauterinas, embarazo ectópico, quistes ováricos, apendicectomías y operaciones intestinales.

Riesgos obstétricos: Número de embarazos anteriores, modo de parto, parto prematuro, la forma en que llega el bebé, ruptura temprana del agua, placenta, peso y salud de los bebés nacidos vivos.

Peligro tiroideo durante el embarazo

 Bajo o hiperactiva glándula tiroides en mujeres embarazadas puede afectar negativamente al bebé y la futura madre. Esta afección puede llevar a un aborto espontáneo y, a veces, puede causar crecimiento y retraso del desarrollo en el bebé. Dado que el funcionamiento regular de las glándulas tiroides es muy importante, una de las pruebas de rutina del embarazo es la medición del nivel de TSH, que determina la función tiroidea. Si se detecta un problema, se administran medicamentos para regular esta función. Sin embargo, el uso de medicamentos durante el embarazo debe estar estrictamente bajo la supervisión de un médico. Después de iniciar el medicamento, los niveles de TSH se controlan a intervalos regulares. Debido a que puede ser necesario reajustar el medicamento de acuerdo con el nivel de TSH en la sangre.

La anemia causa el nacimiento prematuro 

El tipo más común de anemia en el embarazo es la anemia por deficiencia de hierro. La anemia puede aumentar la tasa de nacimientos prematuros en aproximadamente dos veces. El efecto más común de la anemia es que evita que el bebé se desarrolle y crezca. La necesidad total de hierro de una mujer embarazada durante el embarazo es de aproximadamente 1000 mg. De esto, 300 mg se transfiere al bebé y la placenta. 200 mg se pierde normalmente a través del estómago y los intestinos. 500 mg se utiliza para satisfacer la mayor necesidad de células sanguíneas. El requisito diario durante el embarazo es de 6,5 gramos en promedio.

Pocas mujeres tienen suficientes reservas de hierro antes del embarazo para satisfacer esta necesidad. Aunque la carne roja y las verduras verdes son buenas fuentes de hierro, la ingesta dietética de hierro puede no satisfacer esta necesidad. Por lo tanto, es necesario tomar suplementos de hierro desde el exterior durante el embarazo. La ingesta de hierro durante el embarazo puede aumentar ligeramente las náuseas y los vómitos en las primeras 16 semanas. Por lo tanto, la suplementación con hierro puede interrumpirse y reiniciarse después de este tiempo.

Fumar puede causar retraso mental

 Los bebés de madres que fuman tienen un 10-15 por ciento más de probabilidades de nacer con deficiencia de peso y retraso mental que los bebés de madres que no fuman. También hay un mayor riesgo de nacimiento prematuro y aborto espontáneo en los bebés de las madres que fuman. Es mejor no empezar a fumar en absoluto. Sin embargo, para las personas que son adictas, dejar de fumar, incluso en una etapa tardía, puede mejorar su salud. Cuanto antes deje de fumar, mayor será el riesgo de ataque cardíaco y otros riesgos que amenazan la vida. La

adicción al tabaco es una condición crónica y recurrente que muchos fumadores tienen que tratar durante un largo período de tiempo.

El azúcar hace que el bebé aumente de peso

Si una mujer con diabetes y en tratamiento con insulina quiere convertirse en madre, el equilibrio de azúcar primero debe ser restaurado. Este reglamento, que es necesario para la salud de la madre y el bebé, también puede reducir las dificultades en el parto. Los niveles excesivos de azúcar pueden hacer que el bebé aumente de peso excesivo, lo que dificulta el parto. Además, la presencia de diabetes antes del embarazo aumenta el riesgo de anomalías congénitas en el bebé. A veces la futura madre puede desarrollar diabetes debido al embarazo. Aquellos con diabetes gestacional son más propensos a la diabetes. Sin embargo, en algunas mujeres, los niveles de azúcar pueden volver a la normalidad después del parto.

Congestión nasal problemática durante el embarazo puede complicar el parto 

Para tener un embarazo saludable, es esencial someterse a un examen de salud antes de quedar embarazada. Porque muchos factores, desde la estructura genética de la madre hasta su dieta, desde los riesgos de enfermedad hasta el estilo de vida, afectan el proceso del embarazo positiva o negativamente. Uno de los riesgos del embarazo que afecta este período es la salud nasal. La carne nasal o las curvaturas impiden que tanto la madre como el bebé reciban suficiente oxígeno durante el embarazo. Problemas que pueden ocurrir en la nariz durante el embarazo:

Algunas de las curvaturas en la nariz pueden ocurrir como resultado de que la cara se aprieta durante el nacimiento al salir del útero de la madre, que es, en cierto sentido, traumatizado. Las curvaturas nasales que se notan a medida que crecen pueden causar problemas respiratorios.

Cambiar las hormonas durante el embarazo cambia el equilibrio corporal. Las hormonas secretadas durante el embarazo hacen que los capilares de la nariz se expandan.

La carne nasal puede agrandarse, lo que dificulta la respiración. Los problemas respiratorios durante el parto son un riesgo de embarazo, ya que pueden dificultar el parto.

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