¡Refuerce la inmunidad de su hijo!
¡Refuerce la inmunidad de su hijo! El verano está terminando y el otoño está comenzando. Las dolencias como los resfriados, que son comunes durante las transiciones estacionales, pueden llamar a su puerta en cualquier momento.
Alimente con yogur el sistema inmunológico de su hijo
Con la apertura de las escuelas, los cambios estacionales pueden afectar más a los niños. Especialmente los niños con sistemas inmunitarios débiles se contagian y recurren más fácilmente. La razón más importante para un sistema inmunológico débil es la desnutrición. El sistema inmunológico es un sistema de defensa que protege su cuerpo contra microorganismos dañinos como bacterias, virus y parásitos. Las infecciones recurrentes o crónicas solo ocurren cuando el sistema inmunitario se debilita. Los niños con un sistema inmunológico fuerte pueden superar las enfermedades más fácilmente. Dado que es más fácil transmitir enfermedades entre sí durante los cambios estacionales y en el entorno del aula, es esencial prestar más atención a la nutrición de los niños, ¡especialmente con la apertura de las escuelas!
¡Fortalece tu inmunidad con vitamina A!
La vitamina A, que desempeña un papel importante en la regulación de la inmunidad, ha demostrado ayudar a las personas a superar el sarampión, una enfermedad infantil. La vitamina A es abundante en yemas de huevo y grasa láctea. Si los niños consumen huevos para el desayuno y al menos 1 taza de leche para cualquier merienda, se satisfacen sus necesidades diarias de vitamina A. El betacaroteno, precursor de la vitamina A, también fortalece la inmunidad. Espinacas, zanahorias, acelgas, pimientos rojos y albaricoques frescos y secos que se añaden a las sopas o ensaladas ofrecen un rico contenido de betacaroteno.
Jengibre, cúrcuma contra la infección
La vitamina C no solo es una fuente de antioxidantes por derecho propio, sino que también ayuda a utilizar otras vitaminas y minerales que desempeñan un papel en el sistema inmunológico. Las frutas y verduras frescas son ricas fuentes de vitamina C. Cuando las verduras y frutas de temporada se consumen tres o cuatro veces al día en la dieta de los niños, protegen contra las enfermedades. Cebolla-ajo, que son antibióticos naturales, y jengibre, cúrcuma, tilo y una
cucharadita de miel al día, que son conocidos por sus efectos reductores de la infección, también son beneficiosos contra los resfriados. Betaglucano obtenido de levadura de pan también apoya el sistema inmunológico.
¡Que sea como hierro con espinacas!
La deficiencia de hierro afecta el crecimiento y el desarrollo y causa trastornos significativos en el sistema inmunológico. Las espinacas, pasas, verdolaga, melaza y melaza se destacan entre las fuentes vegetales de hierro, mientras que la carne roja y los huevos se destacan entre las fuentes animales de hierro. Consumir verduras y frutas frescas junto con carne y huevos aumenta la absorción de hierro.
Cocina casera no comida rápida
El consumo excesivo de alimentos azucarados y la obesidad debilitan el sistema inmunológico en los niños. En este punto, los padres tienen un gran deber. Asegúrese de que su hijo coma comidas caseras. La dieta de comida rápida, los alimentos fritos, los alimentos azucarados, las bebidas ácidas, los jugos de frutas preparados y los alimentos preenvasados, como las obleas y las galletas, plantean un riesgo considerable para los niños. Para mantener el sistema inmunológico fuerte, en primer lugar, se requiere una dieta adecuada y equilibrada. Es importante consumir proteínas (carne, aves, pescado, queso, huevos, leche, yogur), carbohidratos (pan de grano, bulgur, pasta, legumbres, verduras y frutas) y grasas de buenas fuentes (aceite, nueces, cacahuetes, almendras, etc.) de manera equilibrada en cada comida.
Selenio inmunoestimulante
El selenio, un antioxidante muy potente, fortalece el sistema inmunológico. El selenio se encuentra en panes de grano entero, nueces oleaginosas como nueces y avellanas, pescados y mariscos, huevos, leche y productos lácteos. Asegúrese de que su hijo coma pescado a la parrilla o al vapor 2 días a la semana.
2 comidas al día de yogur
Yogur, suero de leche o kéfir con comidas para el almuerzo y la cena de los niños es de gran beneficio en el apoyo al sistema inmunológico. Las bacterias prebióticas y probióticas formadas durante la fermentación de la leche durante la fabricación del yogur fortalecen el sistema inmunológico al aumentar los microorganismos beneficiosos en los intestinos.