Síntomas Fibromas
Síntomas Fibromas Los fibromas, una de las enfermedades femeninas más comunes en la actualidad, son tumores benignos que se originan en la capa muscular del útero. Los fibromas rara vez se producen durante la adolescencia y la edad adulta; son más comunes en mujeres entre las edades de 30 y 40.
Los fibromas, que generalmente se sabe que se ven afectados por condiciones hormonales, tienden a reducirse en el período posmenopáusico, pero los fibromas que crecen después de la menopausia pueden necesitar seguimiento para la transformación maligna. Aunque no se sabe qué lo causa, 1 de cada 1000 fibromas pueden ser malignos (cancerosos).
Síntomas
La mayoría de los fibromas no causan ningún síntoma o queja. Sin embargo, algunos de ellos pueden causar algunos síntomas como sangrado anormal, períodos incómodos y dolorosos, dolor de espalda y relaciones sexuales dolorosas. Además, algunos fibromas pueden ejercer presión sobre la vejiga debido al efecto de masa, evitando que la vejiga se expanda y haciendo que el paciente vaya al baño con frecuencia. De la misma manera, como resultado de la presión, la presión sobre el ano puede causar una sensación constante de necesidad de usar el inodoro. Uno de los mayores problemas con los fibromas es que se comportan como una masa dentro del útero y previenen el embarazo. Especialmente los fibromas cerca de la superficie interna del útero pueden alterar el área apropiada donde el cigoto, que está formado por la combinación de espermatozoides y óvulos, puede adherirse. Además, una masa palpable en la parte inferior del abdomen también puede ser un signo de fibromas debido al crecimiento de algunos fibromas que no se reconocen debido a que se saltan los controles de salud periódicos.
Métodos de diagnóstico
Los fibromas generalmente se detectan durante los exámenes ginecológicos de rutina, pero para un diagnóstico definitivo, el médico toma la historia del paciente y realiza un examen.
Además del examen físico, se pueden utilizar ultrasonidos de alta resolución para detectar la masa.
Si la masa es grande o si el tejido uterino no se puede seleccionar por completo, se puede realizar una resonancia magnética para evitar cualquier confusión. Se puede obtener información detallada sobre los tejidos blandos con imágenes por RMN.
Métodos de tratamiento
La mayoría de los fibromas se detectan incidentalmente, sin causar ningún síntoma o queja. En tales fibromas, el fibroma generalmente se monitorea periódicamente sin ningún tratamiento.
Además, si los fibromas detectados causan algunos síntomas, se pueden aplicar algunos tratamientos. El tratamiento generalmente se realiza por métodos quirúrgicos. La decisión para la cirugía se basa en la edad del paciente, las quejas, el número y la ubicación de los fibromas y si el paciente tiene hijos o no, y se determina el grado de la cirugía.
Las cirugías fibroides se pueden realizar de dos maneras, la primera opción es eliminar el fibroma. Si el paciente no tiene hijos y planea tener hijos en el futuro, la extirpación del fibroma se realiza para mantener la función del útero con el fin de tener hijos hasta que otro fibroide crece. La segunda opción es la eliminación completa del útero. Dado que los fibromas son tumores que con frecuencia son producidos por el útero, si el paciente tiene hijos y no se espera que dé a luz a otro niño, puede ser aconsejable extirpar el útero después de los años 40 para evitar que el útero vuelva a producir fibromas. Estas cirugías se pueden realizar con varios métodos diferentes:
Histeroscopia
En este método, se extirpan por vía vaginal los fibromas pequeños que causan dolor y sangrado frecuente o intenso. Los fibromas localizados debajo o en la capa interna del útero se pueden extirpar con un sistema especial de imágenes.
Cirugías Cerradas
Las cirugías cerradas se realizan con métodos de cirugía laparoscópica o robótica. Los fibromas de más de 4 – 5 cm se extraen del lecho uterino y el sangrado en el área, si lo hay, se interviene y se sutura el área. Síntomas Fibromas
Cirugía Abierta
Este método implica la extirpación de tumores muy grandes que han progresado a la parte superior del ombligo. Debido al gran tamaño de los fibromas, no hay espacio para trabajar con métodos laparoscópicos o robóticos, por lo que los fibromas se limpian haciendo una incisión con el método de cirugía abierta. En algunos pacientes adecuados que no prefieren la cirugía, se puede utilizar el tratamiento farmacológico. Aunque los tratamientos farmacológicos no eliminan los fibromas, pueden proporcionar beneficios como reducir el sangrado excesivo causado por los fibromas y reducir los fibromas. Además, en algunos pacientes adecuados, se puede utilizar un catéter insertado a través de la vena inguinal con técnicas radiológicas intervencionistas para cerrar los vasos que alimentan al fibroma, evitando que el fibroma crezca e incluso se encoja.