Tumores óseos

Tumores óseos ¿Qué es un tumor óseo? Al igual que con los tumores en otras partes del cuerpo, las estructuras formadas como resultado del crecimiento incontrolado y la proliferación de algunas células en los tejidos óseos se llaman tumores óseos.

La salud o sea se basa en la densidad o sea. Dependiendo de la cantidad de calcio, la densidad o sea alcanza su nivel más alto entre los 20 y 30 años. A partir de este rango de edad, es necesario prestar atención a la nutrición, el ejercicio y las lesiones con el fin de mantener el nivel de densidad o sea estable.

Dado que los tumores óseos a menudo progresan sin síntomas, es importante ver a un médico tan pronto como sienta dolor o una masa palpable.

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Variedades Tipos de tumores óseos Los tumores óseos se dividen en tumores benignos y malignos. Aunque los tumores óseos suelen ser benignos, también hay tumores malignos. Los tumores óseos malignos, p.ej. el cáncer óseo, pueden ocurrir de 2 maneras. Los tumores primarios que forman cáncer de hueso son tumores del propio hueso. Se presentan cuando las células de los tejidos óseos, de la médula o sea y del cartílago proliferan y se propagan incontrolablemente. Otros tumores óseos ocurren cuando los tumores de otros órganos en el cuerpo penetran el hueso, es decir. metástasis. Este tipo de cáncer de hueso se llama secundario, es decir, secundario. Las metástasis en el hueso son mucho más comunes que los tumores del propio hueso. Las metástasis óseas son particularmente comunes en los cánceres de próstata, mama, pulmón, glándula tiroides y riñón.

Tumores óseos malignos (cáncer óseo)

1. Tipos primarios de cáncer de hueso

Osteosarcoma: Entre los cánceres óseos primarios, el osteosarcoma es el tipo más común de cáncer óseo entre adolescentes y niños. Por lo general, se centra en la región de la rodilla, donde se encuentran anomalías genéticas que causan enfermedades.

Condrosarcoma: uno de los principales tipos de cáncer de hueso que se presenta en las células que producen tejido cartilaginoso. Generalmente ocurre en la región de la cadera, la pelvis y el hombro. Es un

tipo raro de cáncer de hueso.

Fibrosarcoma: Es un tipo de cáncer que ocurre como resultado de la proliferación excesiva de fibroblastos de uréter, la estructura extracelular del hueso. A menudo se presenta en los huesos de las piernas y la mandíbula inferior. Sarcoma de Ewing: El sarcoma de Ewing es un tipo de cáncer que se presenta en los tejidos óseos y blandos y es uno de los principales tipos de cáncer óseo. Se sabe que la enfermedad es causada por mutaciones genéticas. Generalmente ocurre en las piernas, la pelvis y las costillas. 2. Tipos de cáncer óseo secundario

Tumores óseos metastásicos: Es un tipo de cáncer óseo que no se presenta primero en los tejidos óseos, de médula o sea o cartílago, sino que también se observa en el hueso como resultado de la diseminación de tejidos cancerosos en otras partes del cuerpo por metástasis. Por esta razón, este cáncer de hueso se llama cáncer de hueso secundario. Es más común que los tipos primarios de cáncer óseo. Además de los síntomas de los tumores óseos, el paciente también puede tener quejas de cáncer del órgano al que hace metástasis.

Tumores óseos benignos Los tumores óseos benignos también se denominan leiosis benignas. Estos tumores generalmente son detectados incidentalmente por un médico. Estos tumores no causan cáncer, pero se presentan con dolor e hinchazón y pueden causar fracturas óseas en etapas posteriores. Los tumores óseos benignos se evalúan en 3 etapas: Los tumores óseos en estadio 1 generalmente son diagnosticados incidentalmente por el médico. El paciente puede no tener ninguna queja. En los tumores óseos en estadio 2, el tumor puede causar destrucción en los tejidos circundantes. El paciente generalmente se queja de dolor e hinchazón. Los tumores óseos en estadio 3 tienen un carácter invasivo. Causan destrucción en los tejidos circundantes y tienen una tendencia a crecer. Pueden causar quejas como dolor, hinchazón y fractura de hueso. Los siguientes son algunos ejemplos de tumores óseos benignos:

Quiste óseo simple Non-ossifying fibroma (NOF) Osteochondroma Enchondroma Displasia fibrosa

Fibroma condromyxoide

Osteoblastoma Condroblastoma Tumor de células gigantes Quiste óseo aneurismático

Causas ¿Qué causa los tumores óseos?

No todas las causas de los tumores óseos se conocen con certeza. Al igual que con otros tipos de cáncer, las mutaciones genéticas, los factores ambientales y los antecedentes familiares de cáncer son eficaces en la formación de tumores óseos. ¿Cuáles son los factores de riesgo para los tumores óseos?

No es un tipo de cáncer muy común en nuestro país y es más común en los jóvenes. Todavía no se conoce la causa exacta de la mayoría de los tumores óseos. Sin embargo, se sabe que algunos factores están relacionados con la enfermedad:

Los síndromes genéticos se encuentran entre los factores que aumentan el riesgo de cáncer. El cáncer de hueso es más común en los hombres. La exposición a altas dosis de radiación aumenta el riesgo. La radiación aplicada para tratar un tipo diferente de cáncer en pacientes jóvenes puede hacer que el cáncer de hueso se desarrolle más tarde.

El crecimiento rápido y el rápido desarrollo de los huesos en los niños también pueden ser factores de riesgo para la formación de tumores.

Síntomas ¿Cuáles son los síntomas de un tumor óseo?

Los dos síntomas más comunes de los tumores óseos son dolor e hinchazón en los huesos afectados por el tumor y fracturas en los huesos afectados por el tumor. – Dolor e hinchazón en el hueso: Generalmente, los pacientes con tumores óseos presentan al médico dolor que comienza con actividad al principio, pero también puede ocurrir en reposo con el tiempo. Una hinchazón que crece gradualmente, especialmente en los huesos justo debajo de la piel, como la tibia o las costillas, se puede detectar temprano. El dolor y la hinchazón son los síntomas más prominentes del cáncer de hueso.

Fractura o sea: La fractura o sea auto-ocurrente es un síntoma común de tumores óseos, aunque menos común que el dolor o sea y la hinchazón. Tumores óseos benignos

diagnosticado especialmente en la infancia y la adolescencia se puede detectar incidentalmente con rayos X tomadas por otras razones.

El dolor, la hinchazón y las fracturas en el hueso afectado son los síntomas más comunes de los tumores óseos. Otros síntomas son los siguientes:

Un bulto prominente en el hueso Restricción de la circulación Debilidad, cansancio y fatiga Pérdida de apetito Náuseas y vómitos Pérdida de peso involuntaria Fiebre Sarpullido

Si el tumor óseo se ha formado en el hueso como resultado de metástasis a distancia, los síntomas se pueden observar dependiendo del órgano al que metastatizó. Los síntomas que se observan en los cánceres de próstata, mama, pulmón, tiroides y riñón, donde se observan con frecuencia metástasis óseas, se pueden agregar a los síntomas de los tumores óseos.

Métodos de diagnóstico Métodos de diagnóstico del tumor óseo En primer lugar, el primer examen que se realiza es una radiografía directa (rayos X) en la que los huesos se pueden examinar fácilmente. Las radiografías pueden proporcionar información clínica importante sobre el tipo de tumor óseo. Sin embargo, dado que la ubicación y el tipo de tumores óseos son muy importantes, el método quirúrgico y el tratamiento a aplicar también varían. Por esta razón, la gammagrafía o sea, la tomografía computarizada y los métodos de imagen por resonancia magnética se utilizan para examinar las relaciones vecinales del tumor con los tejidos circundantes, el suministro de sangre y la prevalencia.

Si bien la TC se usa para mostrar todos los detalles en el hueso, se puede preferir la RMN para ver el tejido blando, la extensión del tumor en el hueso o el riesgo de diseminación a distancia. La gammagrafía o sea puede utilizarse para detectar metástasis.

Si se cree que el tumor puede ser maligno como resultado del examen y la toma de imágenes, se puede tomar una biopsia con intervenciones quirúrgicas o se puede extirpar el

tumor tal como está; el diagnóstico puede hacerse mediante examen patológico siguiendo estos procedimientos.

Métodos de tratamiento ¿Cuáles son los métodos de tratamiento del tumor óseo?

El aspecto más importante del tratamiento del cáncer de hueso es salvar la vida del paciente. El punto secundario es preservar las extremidades y conservar su funcionalidad. El último punto es la preocupación estética. La filosofía de tratamiento es diferente para cada grupo tumoral.

Tratamiento para el cáncer de hueso En los tumores óseos malignos, además de la extirpación quirúrgica del tumor, el objetivo es preservar la función del órgano afectado tanto como sea posible; Se puede usar radioterapia (radioterapia) para prevenir la recidiva tumoral y se puede usar terapia farmacológica (quimioterapia) para controlar la diseminación de la enfermedad a otros órganos. El tratamiento de las metástasis en el tejido óseo no cambia el pronóstico general del tumor del paciente. El objetivo es mejorar la calidad de vida del paciente mediante la aplicación de un tratamiento que le permita volver a las funciones cotidianas lo antes posible. Si bien el tratamiento de los pacientes con tumores óseos hace 20 años fue la amputación de la extremidad donde se encontraba el tumor, las extremidades ahora se conservan en gran medida con nuevos métodos de tratamiento.

Tratamiento del tumor óseo benigno Los tumores óseos benignos se tratan según su tipo y estadio. Los tumores óseos benignos en los niños pueden desaparecer espontáneamente. En lugar de recurrir a la cirugía para tumores óseos benignos, es más importante el control regular y el seguimiento. Las razones para recurrir a la cirugía incluyen: el tumor daña el cuerpo lo suficiente como para causar fractura o sea, afecta negativamente el crecimiento del hueso, crea una corta o curvatura en el hueso, hay una sospecha sobre el diagnóstico y se toma una muestra de esa área.

El objetivo principal en el tratamiento de tumores óseos benignos es vigilar el tumor tanto como sea posible, eliminar el tumor del cuerpo a una velocidad que evite que el tumor se repita preservando el propio tejido del paciente si hay daño progresivo causado por el tumor a las estructuras óseas, y llenar las cavidades óseas con parches óseos tomados del propio paciente o del banco de huesos.