Un niño que experimenta violencia puede convertirse en un perpetrador de violencia en el futuro
Un niño que experimenta violencia puede convertirse en un perpetrador de violencia en el futuro Todo lo aprendido en la infancia determina el comportamiento del individuo en el futuro. Un niño que ve la violencia en la familia es probable que use la violencia a sí mismo/ en el futuro.
Se sientan las bases de la violencia contra la mujer en la infancia
En el mundo de los niños, los padres se convierten en héroes. Los niños que toman a sus padres como ejemplo en todos sus comportamientos y basan su comportamiento no en lo que ‘dicen’ sino en lo que ‘hacen’, forman su modelo de comportamiento en consecuencia en sus vidas futuras. Los adultos de hoy a menudo aprenden sobre la violencia en la familia cuando todavía son niños. Así es como se produce la violencia contra las mujeres. Modelos de comportamiento que dicen “Siempre tengo razón”, “No se puede desobedecer a sus padres”, castigar por cada error, no ignorar incluso pequeños errores y recurrir al castigo, utilizar el lenguaje de la culpa y la humillación en casa, y no satisfacen las necesidades físicas y emocionales del niño lo llevan a recurrir a las mismas prácticas en la vida posterior. En otras palabras, mientras el niño aprende el ‘lenguaje del habla’ a una edad temprana, él/ella también desarrolla el ‘lenguaje del comportamiento’ y desafortunadamente este puede ser el ‘lenguaje de la violencia’ en muchas familias.
¡No lo llames así!
Para los niños que han sido abofeteados por su madre, abofeteados por su padre o testigos de la violencia infligida por su padre a su madre, cada signo de violencia inflige heridas profundas en la mente subconsciente del niño. Si un niño está genéticamente predispuesto a la violencia y no ha recibido la educación necesaria sobre los ‘daños de la violencia’ tanto en la niñez como en la adolescencia, y no ha podido establecer la conciencia necesaria, él/ella puede convertirse en una ‘bomba lista para explotar’. En otras palabras, la esencia de la cuestión es que las personas deben establecer y mantener el ‘lenguaje del amor y la compasión’ en lugar del ‘lenguaje de la violencia‘ en la familia durante la infancia.
¿Cómo debe tratar a su hijo?
¿Qué modelos de comportamiento deben adoptar los padres desde la infancia? Aquí están las sugerencias… Sea el modelo correcto: La mayoría de los niños aprenden comportamiento violento en la familia. Especialmente los niños que son testigos de que sus padres frecuentemente infligen violencia a sus madres están en camino de convertirse en adultos violentos en el futuro. Por lo tanto, es necesario eliminar la violencia en el entorno del hogar. No recurrir a la violencia en el problema más pequeño: Siempre habrá problemas en la vida. Lo importante es que estos problemas puedan ser resueltos y la vida pueda continuar. Tenemos que dar ejemplo en la solución de problemas que pueden ocurrir en la familia. Deja de decir ‘Yo soy el mayor’: No debe haber prácticas arbitrarias al establecer reglas en la familia. En otras palabras, si una regla es mala cuando la haces, también debería ser mala cuando yo lo hago. No tenemos el lujo de hacer el mal diciendo ‘soy grande’ o ‘soy fuerte’.
Aprende a aceptar:Debes aceptar a tu hijo en cada situación. Incluso si él/ ella hace mal o falla, él/ ella es su hijo. Evita excluirlos, despreciarlos, humillarlos, humillarlos delante de sus amigos. No seas injusto con él/ella glorificando a sus/sus compañeros y compañeros que no sean él/ella.
No evite el compromiso: Habrá problemas y a veces se resolverán mediante el compromiso, a veces estableciendo normas y a veces haciendo compromisos. No debemos resolver todos los conflictos por la fuerza. La intimidación por la fuerza no es útil.
Comunicar eficazmente:
Todo ser humano necesita ser comprendido. La violencia es más probable cuando no hay palabras, cuando las personas no pueden expresarse o expresarse adecuadamente. Por esta razón, mejorar las relaciones interpersonales y las habilidades de comunicación dentro de la familia reduce la tendencia hacia la violencia.